Ramsés Pech*
El precio del barril de petróleo tiende al alza, y sin embargo México está perdiendo oportunidades de negocios en la industria energética, específicamente en la venta de materias primas como el crudo y gas en un mercado en el que la demanda crece. Los resultados de Pemex ?compañía que aún representa el 98% de la extracción de crudo en el país? revelan una producción de petróleo en caída, que lleva a perder mercado de exportación de crudo.
Momentáneamente, la exportación de crudo aumentó a fines del año pasado y a principios de éste por la caída en el procesamiento en las refinerías. Ya para abril la refinación aumentó y esto ocasiona disminuir la exportación.
Pero, como sea, el mejor negocio de Pemex en los últimos meses ha sido la venta de petrolíferos ante la caída de producción del crudo mexicano, aun cuando ese negocio tiende a disminuir al entrar más competidores al mercado nacional. Gracias a mejores precios del petróleo, principalmente, el monto del mercado de Pemex, entre ventas de crudo y petrolíferos, ha crecido, del Q1-17 comparado con el Q1-18, en un 20%, pasando de 286 mil millones de pesos a (15 mil millones de dólares) a 334 mil millones de pesos (18 mil millones de dólares); siendo en forma anual un negocio de alrededor de 1,300 millones de pesos (73 mil millones de dólares) por la venta de petrolíferos. Es previsible que ese monto seguirá creciendo, si lo hacen los precios del petróleo. Por lo tanto, las ventas de petrolíferos tienen un peso cercano al 70% de las ventas totales de Pemex.
La mayor actividad de refinación a partir de abril de este año ayudará a elevar las ganancias de Pemex por las ventas de petrolíferos. No obstante, México está perdiendo negocio, a pesar de que hay nuevas oportunidades en el mercado, como son:
- Se observa una caída de la producción de países de la OPEP como Venezuela, por sus problemas políticos y económicos, e Irán, por las probables sanciones de Estados Unidos a este país, coartándole sus exportaciones de crudo.
- La región de Asia y Oceanía representó más del 35% de la demanda mundial de petróleo y combustibles líquidos en 2017 y promedió un récord de 24 millones de barriles por día en enero de 2018. Su demanda creciente será cubierta por países que tienen excedentes de producción o que la están incrementando. No es el caso de México.
- La OPEP ha presionado para obtener y mantener un precio entre una banda de 65 a 80 dólares por barril. Su estrategia es aumentar las ganancias y tener flujo de efectivo, que puede ser usado como inversión para reactivar la producción después del 2020. Pemex probablemente no estará en esta situación ventajosa.
- La apreciación en el precio del barril será aprovechada por países que mantienen la tendencia a incrementar su extracción de crudo y tienen ajustados sus costos de producción. Los países, como México, que no tengan o no se adapten esta nueva condición del mercado, generando flujo y elevando producción, parecen destinados a tener una crisis petrolera interna a partir de 2020.
* Master of Business Administration. Analista de economía y energía (pech.ramses@yahoo.com.mx).