(Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Transición Energética)
(Con información de Sergio Martínez)
A partir de octubre próximo, México podría ya contar con una Estrategia Nacional de Hidrógeno, anunció este martes Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Transición Energética (H2MEX).
“La buena noticia es que hacia finales de este año, principios de octubre, vamos a tener esta estrategia. El gobierno la llama como Hoja de Ruta”, dijo en su participación en el Summit de Hidrógeno.
El 11 de julio pasado, la Secretaría de Energía (Sener) lanzó la convocatoria para participar en un foro abierto para recabar opiniones y propuestas encaminadas a la elaboración de una Hoja de Ruta en materia de hidrógeno y del Plan Nacional de Hidrógeno Renovable.
La dependencia, dirigida por Luz Elena González Escobar, previamente, en marzo de este mismo año, publicó los Lineamientos en Materia de Hidrógeno.
Estos dos documentos marcarían el rumbo de la política pública en materia de extracción, producción y aprovechamiento del hidrógeno en el país, como parte de los objetivos de descarbonización y de transición energética.
En su conferencia magistral “El papel del hidrógeno en la Economía Circular y un futuro descarbonizado”, Hurtado refirió que la Asociación, de la mano de una firma consultora especializada, realizó un estudio para detectar las industrias con mayores emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y que, por tanto, representarían áreas de oportunidad para introducir el energético alternativo.
En el estudio, además, se analizaron tres tipos de transición al hidrógeno verde, es decir, aquel producido a partir de fuentes de generación eléctrica renovable, normalmente eólica y fotovoltaica.
Así, según explicó el presidente de la H2MEX, las más contaminantes son la petroquímica, en donde Petróleos Mexicanos (Pemex) juega un importante papel, que emitió en 2019 once millones de toneladas de dióxido de carbono equivalentes (Mton/CO2eq).
La generación eléctrica, por su parte, emitió 171 Mton/CO2eq, la mayor emisora, y el sector del transporte, con 136 Mton/CO2eq. Les siguen las industrias del acero, con 23 MTon/CO2eq; del cemento, con igual volumen de emisiones; la química, con 8 Mton/CO2eq, y la del vidrio con 1 tonelada.
En cuanto a la transición, el estudio reveló la posibilidad de que Pemex sustituya por completo el hidrógeno gris por el verde en sus procesos de refinación de petróleo crudo.
En la parte de mezclar hidrógeno limpio con gas natural, el potencial está en las industrias del acero, del vidrio, de la química y del cemento, además de la generación eléctrica.
Por último, en el sector transporte, se necesitaría cambiar la tecnología de los vehículos para poder utilizar el hidrógeno verde.
Inversiones
Hurtado también precisó que actualmente hay 22 mil 353 millones de dólares que representan 28 proyectos de hidrógeno verde, amoniaco verde, metanol verde y generación eléctrica verde, principalmente.
De ese total, añadió, 19 se encuentran en diferentes etapas de desarrollo y 9 están aún en planeación.
Sin embargo, aclaró que ese monto de inversión corresponde solo a proyectos privados y no contempla los recursos que invertirían las empresas del Estado, en referencia de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Creo que no hay un estimado todavía de la cantidad, por ejemplo, en el caso de CFE y de Pemex”, expresó, pero destacó que ambas empresas tienen objetivos sustentables en materia de reducción de sus emisiones.
Principales productos
Israel Hurtado también refirió que los 28 proyectos engloban una producción de 196 mil 707 toneladas de hidrógeno verde; 970 mil toneladas de amoniaco verde; 2 millones 100 mil toneladas de metanol verde y azul, y la instalación de 4 mil 174 megawatts (MW) de capacidad de generación eléctrica renovable.
En su exposición, aclaró que toda esa inversión y todos esos proyectos están programados, pero que no significa que todos necesariamente se vayan a realizar o terminen de concretarse.
Potencial para exportación
Por último, Israel Hurtado subrayó en que México podría convertirse en el próximo exportador de hidrógeno hacia Japón, pero indicó que, para lograrlo, es necesario mejorar la infraestructura de transporte, como los ductos, los puertos y las instalaciones de licuefacción.
Explicó, por ejemplo, que desde la terminal de Costa Azul, al Noroeste de Baja California, se necesitan solo 13 días para transportar por barco el producto a la nación asiática, mientras que desde Salina Cruz, Oaxaca, son 16 días.
Estos tiempos son comparables con la ciudad de Los Ángeles, que requiere 12 días, pero mucho menos de Colombia o Chile, que el tiempo se eleva de 20 a 23 días.