La decisión de los miembros de la OPEP+ de recortar su producción de crudo en 2 millones de barriles diarios, el mayor ajuste desde el 2020, limitará a México en su capacidad de producción de petróleo y con ello los ingresos económicos del Estado se verán afectados, provocando así una mayor debilidad económica en el país.
En días pasados, los miembros de la OPEP+ anunciaron el recorte en su producción de petróleo con el fin de detener la caída de los precios del crudo provocada por una debilidad en la economía mundial.
Este recorte entrará en vigor a partir de noviembre próximo y se mantendrán hasta finales del 2023.
El director de Ursus Energy, Santiago Arroyo, explicó en entrevista con Energía A Debate que una de las consecuencias que tendrá esta medida para México es limitar los ingresos petroleros, que son el segundo tipo de ingreso más importante para el gobierno, después de los ingresos obtenidos por la recaudación tributaria.
Lo anterior se debe a que desde el 2020, México acordó con la OPEP+ no subir su producción de petróleo por arriba de 1.7 millones de barriles diarios; sin embargo, al extender los ajustes de recorte hasta diciembre de 2023, se condiciona a que México mantenga su límite de producción más de un año.
“Vamos a seguir viendo la misma producción de petróleo en México, la cual enfrenta ya una dinámica de declinación, porque no se está explorando, extrayendo y no se está invirtiendo en materia petrolero. Con estos recortes, la dinámica petrolera va a bajar, entonces habrá mayor presión para el presupuesto económico del próximo año”, comentó.
El especialista recomendó que, ante esta situación de debilidad en materia de ingresos petroleros, el gobierno deberá de frenar los gastos que está realizando como la inyección de recursos a Petróleos Mexicanos (Pemex), el dinero destinado a refinación y a la operación de Dos Bocas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hasta agosto, los ingresos petroleros se ubicaron por encima de 178 mil 84.6 millones de pesos, impulsados por al alza en el precio promedio de la mezcla mexicana.
El trasfondo de la decisión de la OPEP+
La decisión de las naciones productoras de petróleo parece mas determinada por el entorno geopolítico que por las condiciones del mercado, opina Norbert Rücker, Jefe de Economía e Investigación de Next Generation, Julius Baer.
El experto señala que las tensiones entre los consumidores de petróleo y los productores de petróleo aumentarán, lo que provocará más incertidumbre a nivel global.
Sobre ello, prevé que en los próximos meses podrían emerger nuevamente las fricciones entre las naciones productoras.
“Todavía creemos que los precios del petróleo bajarán el próximo año, posiblemente a un ritmo mas lento. La principal consecuencia de la reducción de cuotas parece ser aumentar la incertidumbre. Los juegos de poder geopolíticos, el próximo embargo petrolero europeo y la temporada de huracanes son elementos que sugieren más ruido y volatilidad en el corto plazo”, comentó.