Una mala planificación en la instalación de cargadores para autos eléctricos en un condominio puede llevar a la saturación de los transformadores e, incluso, poner en riesgo la red eléctrica, advirtió la organización Electro Movilidad Asociación México (EMA).
“La instalación no planificada de cargadores puede generar obras adicionales, desorden y riesgos eléctricos”, expuso.
Este jueves, la Asociación emitió su “Manual de mejores prácticas para la implementación de infraestructura de carga de vehículos eléctricos”, en donde reconoció el derecho de todos los residentes de un condominio para instalar una estación de carga para su vehículo eléctrico, pero alertó que la ausencia de una estrategia común entre vecinos podría dificultar el crecimiento ordenado y generar conflictos entre ellos.
Como “oportunidades de mejora”, la EMA planteó un nivel alto de desinformación entre vecinos y administradores; regulación aún no obligatoria en muchos municipios del país; falta de estandarización tecnológica; necesidad de formación y conocimiento entre administradores y personal eléctrico, y desconocimiento que puede causar barreras para que administradores se vuelvan bloqueadores de adopción de autos eléctricos.
El año pasado, la Organización de Consumidores y Usuarios de España, organismo no gubernamental que realiza estudios sobre los productos y servicios que se ofertan en el mercado español para informar al público consumidor, detectó que en ese país 1 de cada 6 cargadores domésticos presenta defectos o fallas, o no cumple con los estándares de seguridad.
La Asociación mexicana, por su parte, refirió que en México hay más de 47 mil cargadores instalados, pero aclaró que el principal reto sigue siendo la infraestructura en desarrollos multifamiliares y verticales.
¿Qué deben hacer los residentes de edificios ya construidos?
La EMA, bajo la presidencia de Eugenio Grandio, presentó cuatro recomendaciones básicas para los edificios habitacionales que no fueron diseñados desde el principio para albergar puntos de carga para autos eléctricos.
- Evaluar la carga eléctrica disponible mediante un estudio técnico.
- Ampliar los tableros, instalar subestaciones o hacer espacio para medidores adicionales.
- Planear rutas de cableado con posibilidad de escalamiento futuro.
- Seguir los lineamientos de la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como consultar con proveedores certificados.
La Asociación, además, destacó la importancia de que, a medida que el número de cargadores y usuarios crezca, las rutas, espacios y cableados deben planearse y dirigirse por las administraciones de los inmuebles.
¿Y para los inmuebles nuevos?
En el caso de las edificaciones nuevas, tanto residenciales como comerciales, la EMA propone:
- Incluir ductos, rutas eléctricas y espacios para tableros desde el diseño arquitectónico.
- Considerar espacio para una concentración de medidores para vehículos en cumplimiento a las Disposiciones Administrativas de Carácter General (DACG).
- Evaluar capacidad del transformador para futuras expansiones.
- Evaluar distancias de acometidas y cajones de cargadores para eficientar el uso eficiente de las inversiones.
- Análisis y evaluación de los niveles de voltajes necesarios para cada tipo de cargador y modelo de carga recomendado para que tipo de inmueble.
- Considerar integración con energía solar y almacenamiento con baterías.
- Fomentar horarios de carga en horas de menos utilización.
- Cumplir con NOM-001-SEDE-2012 y requerimientos de la CFE.
¿Qué más contempla el Manual?
Según expuso en su Introducción, el Manual pretende ser una guía para propietarios, administradores y desarrolladores de edificios residenciales, comerciales y condominales para la adecuada planeación, instalación y operación de infraestructura de carga de vehículos eléctricos.
“Se busca asegurar que los usuarios tengan garantizado el acceso seguro, legal y eficiente a esta tecnología, alineándose con las metas de sostenibilidad y modernización urbana”, asegura.
Entre otros rubros, explicó los distintos niveles de carga de los vehículos eléctricos y tipos de conectores disponibles en México, así como la regulación vigente, las obligaciones de desarrolladores de edificaciones nuevas y los derechos y responsabilidades de los propietarios.
Igualmente, expuso las diferencias entre infraestructura de carga individual y colectiva, los aspectos económicos y financieros de estas adecuaciones y los impactos ambientales del uso de los autos eléctricos.