A causa del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, los gobiernos de Alemania e Italia analizan utilizar más plantas de carbón para generar electricidad y reducir la dependencia del gas proveniente del país euroasiático.
De acuerdo con datos de la agencia de análisis El Orden Mundial, Rusia abastece aproximadamente 40 por ciento del gas natural que se consume en Europa, siendo Alemania el país con mayor consumo de este combustible.
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, mencionó que el país analiza incrementar el uso de sus plantas de carbón para disminuir su dependencia sobre el gas ruso.
Además, el canciller federal de la economía más grande de Europa, Olaf Scholz, aseguró que también analizan construir nuevas terminales de almacenamiento de gas con el mismo objetivo.
Sin embargo, Alemania también depende del suministro de carbón ruso, que representa aproximadamente la mitad de su consumo.
Por otra parte, el fin de semana, el primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo que en ese país podrían abrir plantas de carbón que habían cerrado, y así reducir el consumo del gas ruso, que actualmente se ubica en cerca de 45 por ciento, de acuerdo con datos de la agencia Bloomberg.
Entre otras opciones que se analizan en Roma, está incrementar las importaciones del hidrocarburo, principalmente a través de Estados Unidos y países del Norte de África, como Argelia, Túnez o Libia.