(Con información de Ruters)
El Ministerio de Economía alemán está considerando la expropiación de las unidades de las empresas rusas Gazprom y Rosneft en el país en medio de preocupaciones sobre la seguridad del suministro de energía, informó el jueves el diario económico Handelsblatt, citando fuentes gubernamentales.
La noticia publicada por el rotativo alemán se da justo el mismo día en que el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, amenazó con dejar de suministrar gas natural a los países europeos “hostiles” que no deseen pagar por el energético en rublos.
Las conversaciones entre altos funcionarios del Ministerio y el canciller Olaf Scholz tienen como objetivo evitar cortes de energía masivos si alguna de estas empresas, que son sistémicamente importantes para Alemania, se encuentra en dificultades, informó el periódico.
Ambas empresas son insustituibles en el mercado energético alemán, con Gazprom Germania operando grandes instalaciones de almacenamiento de gas y Rosneft Deutschland siendo un actor clave en los mercados de refinería de gasolina, diesel y queroseno, informó Handelsblatt.
Al mismo tiempo, las empresas corren el riesgo de una “quiebra técnica”, ya que los bancos y socios comerciales se han distanciado de las empresas con propietarios rusos desde que entraron en vigor las sanciones occidentales contra Rusia, dijo Handelsblatt.
Gazprom Germania, Rosneft Deutschland y el Ministerio de Economía alemán no pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios.
El viejo dilema del abasto de energía desde Rusia hacia gran parte de los países europeos se ha recrudecido aún más a partir de la campaña militar que está llevando Moscú en territorio de su vecina Ucrania desde finales de febrero de este año.
Los ataques de las tropas rusas en territorio ucraniano han sido condenadas por la comunidad internacional, promoviendo sanciones económicas sobre Rusia y veto a sus empresas y, en general, todo lo proveniente de la esa nación, incluso en el ámbito cultural.
En el caso de los países de la Unión Europea, están padeciendo una fuerte crisis energética con desabasto y precios altos.