En el mediano y largo plazo, América Latina deberá apostar por una matriz energética con mayor participación de energía solar y eólica para compensar una posible baja en la capacidad de generación de las grandes plantas hidroeléctricas, debido a las sequías que puede provocar el cambio climático, consideró Laurie Fitzmaurice, especialista del sector energético.
En entrevista con Energía A Debate, la especialista mencionó que la región está en el camino correcto en materia de transición energética, pues las hidroeléctricas aportan una gran cantidad de energía renovable.
“Hay que ver hacia adelante, es necesario considerar qué sucede en los modelos de cambio climático con el agua y eso es algo que que es importante a la hora de pensar en la operación de los sistemas porque con mayor escasez de lluvias la operación de estas hidroeléctricas no va a ser la misma y creo que eso ya se está viendo en México por ejemplo”, consideró.
La especialista señaló que las hidroeléctricas en la región no están en los mismos niveles que hace 20 o 30 años, por lo que América Latina no puede descansar su generación renovable en este tipo de generación.
Trajes a la medida
Laurie Fitzmaurice comentó que la realidad de los sistemas eléctricos del futuro distará mucho de la forma en la que se construyeron en el pasado. La especialista señala que los sistemas se fueron construyendo desde una lógica en la que la ubicación de la carga estaba cerca de la demanda energética, lo que simplificaba la construcción de la infraestructura de transmisión y distribución.
Sin embargo, bajo la lógica de las energías renovables, la generación se debe ubicar donde hay potencial de recursos eólicos y solares, independientemente de la localización de los centros de consumo, lo que cambia la lógica del desarrollo de un sistema.
“Los sistemas que estamos desarrollando hoy y pensando en el futuro son diferentes. El sistema está cambiando totalmente no existe esa lógica anterior de un sistema con carga con generación, ya vamos a tener un sistema mucho más complejo que requiere una operación totalmente diferente, más compleja y todo eso también necesita una lógica al pensar en el desarrollo diferente y eso vale tanto para América Latina como para cualquier otro lado, pero la región tiene la ventaja de grandes recursos naturales, México en particular tiene recursos solares eólicos importantes lo que hay que pensar es en el desarrollo de la transmisión desde una óptica diferente como hemos hecho”, comentó.
Una parte fundamental para el desarrollo de los sistemas eléctricos del futuro es replantear la infraestructura de transmisión, consideró Laurie Fitzmaurice, pero es urgente iniciar con esa planeación, debido a que toma mucho tiempo para implementarse.
“Son obras que involucran tremendas inversiones de capital, como también son obras muy complejas desde el punto de vista judicial, porque abarcan grandes extensiones, lo que implica muchos estados, muchas propiedades privadas es un tema, por ejemplo en Estados Unidos, muy complicado, que no hemos resuelto y las inversiones son de una envergadura muy grande, entonces hay que buscar esquemas para financiar estas obras y para resolver todo el tema de los permisos”, dijo.
Otra ruta para tener un sistema adaptado a las energías renovables es la implementación de proyectos de almacenamiento en ubicaciones estratégicas.
“En Estados Unidos se están desarrollando proyectos de energía solar con almacenamiento, pero tienen que ser soluciones muy bien pensadas y específicas”, dijo.
Para la especialista, cada país debe contar con un análisis detallado de sus necesidades energéticas para planear la infraestructura de transmisión y distribución y atender la nueva lógica de los sistemas energéticos del futuro.