Hola, me llamo Ansiolitio, nací el 20 de abril del 2022. Mi acta de nacimiento inscrita en el registro minero refiere en su artículo tercero transitorio que seré un organismo público descentralizado. La verdad, no sé bien qué pex con esos apellidos.
Aún estoy en formación, no sé si seré producto del mercado neoliberal fifirififi o un ente paternalista turbochairo recargado, o tal vez ni uno ni otro, sino solo un suspiro hediondo con olor a huevo de identidad nacional del cachetón populus del México Mágico.
Mi constitución depende de Palacio Celestial. Al interior, aunque usted no lo crea, Don Poder ha dispuesto la construcción de un laboratorio y ha designado a muchos policientíficos bajo la insignia de la TNT.
Afortunadamente el laboratorio aún no recibe fondos del Chaficyt. Mejor así, bendita austeridad, por lo que los billetes vendrán de los movimientos compensados de la dependencia madre que me adopte. ¡Ojalá y me consienta mucho!
El objetivo es dotarme de un cuerpo operativo para explorar y explotar, para toda la cadena productiva, mi esencia blanca por todo el territorio Mágico Nacional.
A mí me gusta que me llamen Ansiolitio, pero no me han pedido mi opinión. Ya andan circulando otros nombres parecidos al mío y no están tan mal, la verdad me representan, pero si te la quieres llevar chido conmigo, ya te la sabes, ¿okey? Así que tú tranquilo y yo nervioso.
El Jefe de Laboratorio Químico designado es el Ingue Marcelino paro y litio, quien también tiene otras chambitas porque es muy talentoso para apagar fuegos detonados a consecuencia de la TNT, principalmente en el exterior del Reino Mágico.
Marcelino ya está trabajando en mi cuerpo operativo. Don Poder lo mandó de gira artística al triángulo del litio. Creo que aún anda reservando los vuelos y los hoteles para ir visitar a mis compas Argentinos, Bolivianos y Chilenos. Y sí, ¡México para los chilenos y Chile para los mexicanos!
Como Marcelino es listillo, piensa que mi cuerpo operativo debe tener los elementos químicos necesarios para que funcione óptimamente y sea rentable.
Se le ocurre una fórmula química sencilla:
(I+SJ+Tec)-(≠HP2)=$
Inversión más Seguridad Jurídica más Tecnología, menos no Hacerla de a Pedo = dinero suficiente y abundante.
Esta fórmula maravillosa asegura mi existencia por muchos años, mi crecimiento y rentabilidad. Solo que pienso que aún no ha leído las letras chiquitas de mi acta de nacimiento, ahí encontrará que toda la cadena de valor queda a cargo del Estado Imperial y no acepta, al parecer, invasores capitalistas; aunque Marcelino ha encontrado una salida al reinterpretar la porción normativa relativa a que las cadenas de valor económico del litio, se –administrarán– y –controlarán– por el Estado Imperial a través mía, yo mero, Ansiolitio. Esto significará que podré invitar a invasores capitalistas a jugar porque yo solo los administraré y los controlaré (o sea, gobernaré con el mazo de Thor a quien se pase de lanza), mas no les impediré trabajar e integrarse en las cadenas de valor económico del litio. Así, con esta salida, Marcelino podría salvar su cara en el exterior y sumar buenos apoyos para la grande porque Don Poder Extranjero ha declarado su cadena de valor del litio como un tema de seguridad hemisférica, estratégica y hasta espacial, incluyendo ahora a los extraterrestres, para la región de Norteamérica.
Marcelino tendrá que convencer a Don Poder de la conveniencia de su fórmula química.
¡Sé que lo lograrás!
Buen viaje, Marcelino paro y litio, tienes poco tiempo para dotarme de mi cuerpo operativo. Por favor, no quiero una versión mexicana de Frankenstein, inoperativo y apantallador. ¡Hazme bien!, ¡lucha por mí!, sabes lo nervioso y ansioso que soy, pero valgo la pena.
Los saluda con cariño y afecto Ansiolitio.
–Electrifícate–