(Emilia Calleja Alor, directora general de la CFE)
El gobierno de México estima invertir un total de 23,400 millones de dólares (mmdd) en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el periodo 2024-2030, de los cuales 13,024 mmdp estarán destinados a generación eléctrica, informó este miércoles Emilia Calleja Alor, directora general de la empresa.
Durante la presentación del Plan Nacional de Energía (PNE), realizada esta mañana, la titular de la CFE dio a conocer el estimado de inversiones para los próximos seis años como parte de las acciones para realizar el rescate de la empresa pública del Estado.
En la conferencia de prensa matutina de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, Calleja Alor detalló que otros 7,500 mmdd se invertirán en infraestructura de refuerzo de la red de Transmisión para facilitar la interconexión de nuevos proyectos y para atender la demanda.
Igualmente, la administración federal desinará otros 3,600 mmdd para la instalación de subestaciones, transformadores y alimentadores en el segmento de la distribución de energía eléctrica.
Límites a la participación privada
En su exposición ante la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, Calleja especificó que se mantendrá el esquema de participación en la generación eléctrica de 54 por ciento reservada para el Estado mexicano y el 46 por ciento restante a los privados.
En este sentido, dijo que los proyectos privados podrán adicionar al Sistema hasta 6,400 megawatts (MW) de capacidad de energía limpia, cifra que podrá aumentar a 9,550 MW al 2030. Esto implicaría inversiones de entre 6,000 y 9,000 mmdd, consideró.
“Las inversiones deben contribuir al desarrollo local, cumplir con los principios de justicia y legalidad de los tenedores de la tierra y el agua”, estipuló el Plan.
Del mismo modo, la funcionaria especificó que los proyectos nuevos de renovables deberán mantener un respaldo de al menos 30 por ciento de la capacidad instalada.
Independencia de los órganos reguladores
De acuerdo con el Plan presentada por la funcionaria federal, se respetará la independencia técnica de los organismos reguladores del sector, en referencia a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), pero con apego a la planeación de largo plazo.
“Se garantizará la independencia técnica de los reguladores y que esté alineada a la planeación de largo plazo”, estipula el documento.
En la conferencia, se cuestionó a González Escobar sobre este punto, a lo que respondió solo que continuarán, pero “no como están ahora”.
Cabe recordar que la semana próxima, la Cámara de Diputados discutirá en el Pleno el proyecto de dictamen con reformas constitucionales que desaparecerían siete organismos autónomos, entre ellos la CRE y la CNH, según informó el presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Ricardo Monreal Ávila.
Sube capacidad exenta a 0.7 MW
La responsable de la política energética del país planteó que los privados que generan bajo la figura del autoabasto, o consumo propio, tendrán tres opciones de participación.
Para consumo de hogares y pequeños comercios, se aumenta la capacidad instalada exenta de permiso de 0.5 a 0.7 MW.
Se establece un rango de entre 0.7 y 20 MW para consumo en sitio sin excedentes inyectables a la red eléctrica.
“Se fomentará para atender las necesidades de los polos de desarrollo y los nuevos parques industriales”, estableció el PNE.
Acceso a la red, con pago de tarifa por su uso, a las empresas privadas que requieren conectarse.
CFE seguirá comprando energía de privados
El Plan permitirá la venta de energía y capacidad de privados a la CFE bajo contratos de largo plazo, además de que podrá haber productores mixtos en los que el Estado mantendrá al menos 54 por ciento de la inversión.
Tres escenarios de crecimiento de la capacidad
La CFE planteó tres escenarios de crecimiento de la capacidad instalada para el periodo 2025-2030 y la integración de nueva capacidad renovable.
En el escenario basado en la confiabilidad del sistema, el Plan prevé una adición de capacidad de 9,540 MW, de los cuales 68 por ciento se cubrirá con energía térmica y el 32 por ciento con energía renovable.
Para el escenario con base en cogeneración, la adición de capacidad crecería a 21,846 MW, con un aumento a 38 por ciento de la participación de las renovables.
En un escenario alto, la adición de capacidad renovable se incrementaría a 45 por ciento, lo que permitiría una reducción de 12.7 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el sector.