Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aseguró en su comparecencia ante la Cámara de Diputados, que en Europa tuvieron que desarrollar energías renovables porque no tienen petróleo, y estos datos son ciertos, pues sólo Noruega cuenta con una producción que supera el millón de barriles diarios en el viejo continente.
Sin embargo, hay una nación donde no tienen la necesidad de utilizar energías renovables, pues producen más de 12 millones diarios de barriles, casi 10 veces más de lo que hace México cada día, pero donde las fuentes verdes son una prioridad.
Arabia Saudita cuenta con un plan para lograr un mix de energía donde la mitad de la electricidad que consume provenga de fuentes renovables, es decir, eólicas, solares y hasta hidrógeno.
De acuerdo con el documento Vision 2030, “los proyectos de energías renovables son uno de los impulsores clave para lograr la sostenibilidad que contribuirá a evitar las emisiones y el desplazamiento de combustibles de alto valor en la generación de electricidad”.
El reino árabe pretende incluir ciudades enteras basadas en energías renovables. Entre sus proyectos más ambiciosos está Neom, una ciudad de 170 kilómetros lineales de múltiples comunidades hiperconectadas, con vecindarios transitables integrados con parques públicos y el paisaje natural.
Las comunidades vivirán en armonía con la naturaleza, donde los espacios abiertos, los parques, los jardines, el entorno natural y la producción sostenible de alimentos se combinan a la perfección”, añade el documento del segundo productor de petróleo más grande del mundo.
Además, dentro de este plan integra la Iniciativa Verde Saudita (SGI) y la Iniciativa Verde del Medio Oriente (MGI). Estos dos documentos representan la hoja de ruta del reino a la sostenibilidad.
El plan también incluye el desarrollo de paneles solares resistentes a las condiciones de los desiertos árabes, lo que incluye tormentas de arena. Estos paneles son desarrollados en la Ciudad Rey Abdulaziz para la Ciencia y la Tecnología (KACST), cuya segunda fase fue inaugurada en noviembre de hace tres años.
“El proyecto demuestra una aplicación industrial del mundo real de la investigación y el desarrollo solar realizada en los laboratorios de investigación nacionales con sede en KACST. El trabajo realizado forma parte de los esfuerzos para alcanzar los objetivos de Visión 2030 elevando el Índice de Competitividad Global del Reino para estar entre los 10 primeros países a nivel mundial”, detalla el documento del reino.
KACST también ha establecido el primer laboratorio acreditado internacionalmente para examinar la eficiencia y confiabilidad de los paneles solares y desarrollar estándares que se adapten al medio ambiente del Reino.