Las seis refinerías de Pemex aumentaron 38.8 por ciento la producción de combustóleo el año pasado, en comparación con el resultado de 2020.
El Informe Anual de Pemex detalla que dentro del aumento en la capacidad de refinación, la “leña del Diablo” como se le conoce a este combustible fue la segunda que más aumentó en este periodo, solo por debajo de la turbosina, que registró un crecimiento de 62.3 por ciento.
Además, el mismo reporte señala que el combustóleo es el petrolífero que más se produjo en las refinerías mexicanas, al obtener 244 mil 300 barriles diarios en promedio durante el año anterior.
El combustóleo representó 34.5 por ciento de la producción total de combustibles durante el año anterior, cuando se elaboraron en promedio 706.7 mil barriles diarios de petrolíferos.
Este combustible es el más contaminante dentro de la canasta energética, además de ser sumamente costoso para la generación de electricidad.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, en 2019 la producción de un megawatt/hora (MW/h) con combustóleo tuvo un costo de 138 dólares, mientras que el mismo MW/h generado con energía solar se ubicó en 67 dólares y la eólica se ubicó en 66 dólares, al considerar el rango más alto de los precios.
El combustóleo es un residuo del petróleo crudo que se mezcla con otros insumos para generar energía, calor y como combustible para barcos; sin embargo, cuenta con una alta cantidad de azufre, por lo que su impacto ambiental es 90 por ciento más grande que el del gas natural.
Un ejemplo del impacto ambiental del combustóleo es la Termoeléctrica de Tula, propiedad de la CFE que opera con este combustible.
Esta planta de generación es considerada la más contaminante del país y tiene un impacto directo en la contaminación que llega a la Zona Metropolitana del Valle de México, pese a que la refinería se ubica a más de 80 kilómetros de la capital del país.
La planta es responsable de la emisión de 56 por ciento de las Partículas Menores a 2.5 micras (PM2.5), 75 por ciento de los Óxidos de Azufre, y 43 por ciento de los Óxidos de Nitrógeno en la Zona Metropolitana del Valle de México y en Tula.
Esta central tiene una capacidad de generación de mil 500 MW y utiliza combustóleo al 80 por ciento.
Cae gas natural
Pemex también reportó una caída en la producción de gas natural entre 2020 y 2021.
El informe detalla que el combustible, considerado como el medio de transición hacia las energías limpias, tuvo una caída de 7.3 por ciento entre estos dos años.
En total, Pemex extrajo dos mil 80.3 millones de pies cúbicos diarios durante 2021, debido principalmente a caídas en los complejos procesadores de gas Nuevo Pemex, Burgos y Poza Rica, como consecuencia de una caída en las aportaciones de gas natural húmedo amargo y dulce.
La caída en la producción se suma a que entre 2012 y 2021, la quema de gas en México aumentó en 2.2 mil millones de pies cúbicos, lo que ubica al país en el cuarto lugar entre las economías que más han incrementado el desperdicio de gas, de acuerdo con un reporte del Banco Mundial.