Las cadenas de suministro para la producción de semiconductores se están quedando cortas ante la recuperación global pospandemia, el crecimiento de la demanda de electricidad y la digitalización del sector eléctrico y de las industrias.
A pesar de que la industria de los semiconductores a nivel mundial tendrá un descenso previsto de 10.3 por ciento en 2023, luego de una modesta recuperación de 3.3 puntos en 2022 con respecto al 2021, para el próximo año se estima que tendrá una fuerte recuperación de 11.8 por ciento, según la organización World Semiconductors Trade Statistics (WSTS).
Los semiconductores son elementos electrónicos esenciales para la elaboración de una amplia gama de productos de uso cotidiano, comercial e industria, desde artículos domésticos y equipos electrónicos portátiles –como telefonía móvil, tabletas y computadoras– hasta sofisticados equipos de alta tecnología, pasando por autos eléctricos y muchas aplicaciones más.
Su importancia y relevancia ha aumentado exponencialmente a medida que la economía se ha hecho cada vez más digital.
Actualmente, son cinco países los que dominan la producción mundial de semiconductores, de los cuales Taiwán está a la cabeza al acaparar más de 50 por ciento del mercado global. Le sigue Corea del Sur y en tercer lugar Japón. Los dos últimos lugares están ocupados por Estados Unidos y China.
El mercado de los semiconductores mantiene un crecimiento sostenido. En 2022 tuvo un valor global por los 591.8 mil millones de dólares (mmmdd) y se estima que cerrará el 2023 en 664.2 mmmdd. Para 2032 podría alcanzar el billón 883.7 mil millones de dólares, con un crecimiento a una tasa anual de 12.28 por ciento en el periodo 2023-2032.
En cuanto a México, los ingresos en el mercado de los semiconductores podrían tener un valor superior a los 30,930 millones de dólares al final del presente año y, para 2027, podrían tener una tasa de crecimiento de 7.08 por ciento para llegar a los 40,670 millones de dólares.
“No se restableció lo que se producía hasta antes de la pandemia, sino que actualmente ya la demanda es muy fuerte. Hay muchos sistemas que ya traen la parte de inteligencia o sistemas de microprocesadores”, comentó Enrique Chávez, director de Infraestructura Crítica Digital y Eléctrica en la división de Electricidad de Eaton México.
En este sentido, dijo que los fabricantes de estos componentes se están enfrentando al crecimiento en la demanda que, por el momento, está haciendo que las cadenas de suministro no puedan satisfacerla.
“Ha crecido mucho esta demanda. En parte el problema que tenemos en cadenas de suministro tiene que ver con la alta demanda y rápida implementación de nuevas tecnologías. Vemos una digitalización muy fuerte que se está llevando a nivel global”, agregó.
Eaton México, filial de la norteamericana Eaton, elabora diversos equipos para la industria eléctrica con un alto consumo de semiconductores y microchips.
Chávez consideró que los requerimientos de energía eléctrica hacia el 2050 van a crecer en más de 50 por ciento, principalmente por el proceso de digitalización que se está llevando a cabo en las industrias.
La actual administración federal está apostando precisamente al impulso de las cadenas de suministro entre México y Estados Unidos para, entre otros, detonar la fabricación de los semiconductores, enfocados principalmente para la industria de las Telecomunicaciones e Informática (TI) y autos eléctricos, esto como parte de los acuerdos con el gobierno norteamericano y el llamado Plan Sonora que abarca la producción de electricidad a partir de fuentes renovables, impulso al gas natural y a la explotación del litio, así como el desarrollo de proyectos en hidrógeno verde, por mencionar algunos
“Traemos un reto de hacer inversiones, crecer nuestras plantas productivas para poder capturar toda esta demanda que viene, en parte por el nearshoring, que es muy positivo para México”, mencionó Chávez.