La Comisión Federal de Electricidad no ha invertido lo suficiente en la Red de Transmisión, uno de los monopolios legales que tiene la empresa, advirtió Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En el décimo foro del Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica, el líder empresarial aseguró que no está en riesgo la existencia de la CFE, pues más allá de la generación, la compañía que dirige Manuel Bartlett tiene los monopolios legales de Transmisión y Distribución, que requieren de altísimas inversiones, rubros en los que desgraciadamente nuestro gobierno no ha invertido en los últimos años.
En este sentido, el presidente del CCE aseguró que la CFE no ha ampliado la red de transmisión de manera importante, a pesar de que, el año pasado recaudó alrededor de 46 mil millones de pesos de la tarifa de transmisión.
Esto, sin contar las aportaciones a título gratuito que realizan los interesados en integrar nuevos proyectos de generación o de consumo al sistema eléctrico.
Carlos Salazar reiteró que “el sector privado está comprometido con México y con asegurar que las y los mexicanos tengamos suficiente energía barata y limpia. Hay más de 150 proyectos a futuro que equivalen a más de 40 mil millones de dólares de inversión que están ahora detenidos, y que el país necesita. Si hay más oferta de energía, bajará el precio, es un principio económico básico”, e insistió en que invertir en transmisión y en distribución permitirá disminuir los altos precios de electricidad en ciertas zonas y disminuir los subsidios que el Estado otorga al suministro básico.
El directivo dijo que en los últimos 30 años el modelo eléctrico evolucionó para fomentar el dinamismo económico, fomentar finanzas públicas sanas, sustentabilidad e integración global.
Para ello, señaló Salazar Lomelín, el sector privado ha colaborado a generar un suministro eléctrico más competitivo, lo que permite optimizar los recursos presupuestarios, incluyendo el fortalecimiento financiero de la CFE; acelerar la transición hacia fuentes de energía limpias; y lograr los flujos de inversión extranjera en infraestructura eléctrica más altos de la historia.
El directivo añadió que si se aprueba la reforma, México regresaría a un modelo obsoleto que no toma en cuenta que la población mexicana casi se ha triplicado en las últimas décadas y la economía ha crecido al menos ocho veces, por lo que el consumo eléctrico ha aumentado exponencialmente, además de que el cambio climático obliga al país a incrementar la producción de energías limpias para mitigar sus consecuencias.