“¿Cuántos genios han desperdiciado su talento por no tener actitud?”, pregunta Santiago Barcón a las y los ingenieros de México. ¿De cuál especialidad? De todas. ¿De qué edad? De todas.
Y él mismo responde: “Esta característica hace que tengas perseverancia y sin ella no avanzarás gran cosa. No te dejes intimidar por los problemas y enfrenta los retos que tienes por delante”.
Esto es lo que plantea Barcón en el consejo número 62, La Actitud, en su reciente libro “Cómo ser un buen ingeniero. Diez mandamientos y 100 consejos para lograrlo” bajo el sello editorial LID.
Al conversar con Energía a Debate sobre las motivaciones para escribir la obra, este ingeniero en Sistemas de Potencia egresado de la Universidad Iberoamericana comentó que, entre ellas, está la gratitud.
“Tienes que dar a la sociedad más de lo que recibiste”, dijo.
Por ello, él coparte lo aprendido, lo visto y lo vivido durante sus más de 30 años de experiencia en el ámbito de la ingeniería eléctrica.
“Está enfocado para los chavos, pero ahora resulta que los que no son tan chavos también están muy interesados”, agregó.
Dijo también que lo motivó la falta de solidaridad que puede haber entre los ingenieros, que es peor en el caso de los jóvenes que egresan de las distintas carreras de ingeniería, ya que no encuentran quién los pueda guiar.
La obra está prologada por el ingeniero Rafael Guerrero Cepeda, ex jefe de la Unidad de Ingeniería Especializada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y consiste en dos partes. La primera se compone de los Diez Mandamientos de un Ingeniero y justo el sexto menciona el regresar a la sociedad más de lo que uno ha recibido.
La segunda parte expone los 100 Consejos, agrupados en tres grandes grupos, o temas: Competencias y valores; Desarrollo personal-profesional, y Ejercicio de la profesión.
Consejos para todos
Si bien “Cómo ser un ingeniero…” está pensada y concebida para el gremio de la Ingeniería, Santiago Barcón considera que los temas son transversales porque son consejos que puede aplicar cualquier profesionista sin importar su rama.
Y es que parte de asuntos básicos y de lo que llamaríamos “de sentido común”, como el cuidado personal, aprender a redactar, capacitarse o estudiar inglés, hasta asuntos de ética, como no mentir, y la responsabilidad social, por mencionar unos cuantos.
Star Treck y Star Wars
Apasionado de su profesión, Barcón también nos compartió que su libro espera que los ingenieros se enamoren de su profesión.
“¿Cómo puedes enamorarte de tu profesión, si no has leído a Julio Verne?”, cuestionó.
“Cualquier ingeniero que lee a Julio Verne se ve reflejado en el Capitán Nemo (‘20 mil leguas de viaje submarino’), ‘La isla misteriosa’, ‘De la Tierra a la Luna’, ‘Viaje al centro de la Tierra’. Toda la tecnología que se desarrolló, que se le ocurrió al señor Verne. Es más, a un verdadero ingeniero le gusta Star Treck, un Star Wars”, subrayó.
Todo ello, resumió, es ingeniería. Por ello se pronunció por un renacer del orgullo de ser ingeniero.
Ingenieras, cada vez más
La obra no deja de lado el hecho de que cada vez más mujeres están ingresando a las distintas ramas de la Ingeniería, especialmente la Química y la Ambiental, en un universo de aproximadamente 2 millones de profesionistas que hay en el país.
“Solo en Química e Ingeniería Ambiental hay más mujeres que hombres, pero en Automotriz es 99 [hombres] por una mujer”, indicó.
En el Consejo 100, que habla justamente de la inclusión de la mujer en el campo de la Ingeniería, Barcón presenta una tabla con un aproximado de egresados egresadas de las principales Ingenierías en el país.
“El chiste es ayudar a los que perdieron el rumbo y a los que todavía lo pueden recuperar”, concluyó Barcón.
Igualmente anunció que en septiembre próximo iniciará un curso que se llamará justo “Cómo ser un buen ingeniero”.