La compra de las 13 plantas de Iberdrola por parte del gobierno federal es una mala decisión, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En un análisis, el organismo perteneciente al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advierte que para la compra se utilizaron recursos públicos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), para adquirir las generadoras por seis mil millones de dólares.
“Ello reduce la posición neta de activos financieros verdadera del sector público, independientemente de que el Fonadin está fuera del presupuesto; son recursos públicos de todas formas y por ello tienen usos alternativos”, advierte el organismo.
El CEESP reconoce que la reducción de activos financieros netos se compensa con una compra de activos físicos, que son las plantas de generación, lo que en principio sería neutral en la deuda pública neta desde el punto de vista de una contabilidad patrimonial.
Sin embargo, el CEESP advierte que la compra de las plantas genera al menos tres implicaciones negativas como política pública.
La primera de ellas es una señal negativa hacia la inversión en el país, debido a que es precedida por ataques verbales del propio presidente a Iberdrola, sin contar con pruebas objetivas de las acusaciones.
En segundo término, el centro de investigación señala que las plantas implican gastos de mantenimiento a futuro, mismos que serán difíciles de solventar.
“En México como en todo el mundo los gobiernos enfrentan problemas de suficiencia de recursos para el mantenimiento de la infraestructura, ya que compiten con otras prioridades que a menudo son más urgentes”, advierte.
Finalmente, el CEESP consideró que en el momento actual del país es necesario que la política pública se concentre en crear todas las facilidades posibles a fin de sacar el mayor provecho de la relocalización o nearshoring.
“Ello implica la inclusión de sectores y regiones que no han sido beneficiadas por el comercio exterior y la inversión. Para incluir mayor valor agregado nacional en la producción y exportación de la inversión motivada por la relocalización hay que trabajar en varios frentes, entre ellos: mejorar y ampliar la infraestructura pública y la logística y asegurar que la electricidad se transmita y distribuya suficientemente a lo largo de todo el país”, comentó el organismo de investigación.
En este sentido, el organismo perteneciente al Consejo Coordinador Empresarial señaló que la inversión en líneas de transmisión y distribución, que es monopolio de la CFE, ha sido insuficiente. Dichas inversiones han estado significativamente por debajo de lo planeado en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) desde 2019.
“Por ello, sería preferible destinar los recursos públicos a este fin, entre otros críticos, en lugar de utilizarlos para adquisiciones que no contribuyen a lo prioritario en este momento para el país”, mencionó el CEESP.