El conflicto entre Rusia y Ucrania podría poner una pausa a la transición energética, toda vez que en Europa hay un problema de abasto de energéticos que se tiene que resolver.
Isabelle Rousseau, coordinadora del Programa de Energía del Colegio de México (Colmex), explicó que la crisis que se ha presentado a partir de las tensiones entre ambos países ha elevado los precios del petróleo y sus derivados, pero principalmente del gas proveniente de Rusia.
Sin embargo, aclaró por un lado que las tensiones derivadas de este conflicto pueden ser “movimientos de choque” de corto plazo que efectivamente frenarían la transición hacia energías más limpias.
En este escenario, los países productores están aprovechando el consecuente incremento de los precios del aceite.
A pesar de que este jueves los crudos referenciales han mostrado una baja en su cotización, lo cierto es que las tensiones diplomáticas entre Rusia y Ucrania, que ha involucrado a Estados Unidos, China y otros países, han mantenido los precios por arriba de los 80 dólares por barril (dpb).
El West Texas Intermediate (WTI) estaba en los 86.40 dpb, mientras que el Brent del Mar del Norte se ubicaba en los 89.19 dpb.
La mezcla mexicana de exportación (MME) cerró la jornada de ayer en 82.11 dpb, 1.09 dpb por arriba de la jornada anterior.
Por el otro lado, la analista dejó en claro que todo depende de lo que vaya a suceder más adelante en el desarrollo de la situación internacional. “Si entramos en una guerra, sí tendrá un impacto muy fuerte sobre los precios del petróleo y del gas en más largo plazo, pero también va a impactar en Rusia que necesitará dinero, dejará de exportar y necesitará de otros socios, pero no será tan fácil”, explicó a Energía a Debate.
La académica del Colmex había comentado que tan solo 75% de las exportaciones del gas ruso hacia Europa llegan a Alemania, uno de los principales líderes de la Unión Europea.
Mientras, del lado de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, la llamada OPEP+, no ha habido pronunciamientos con respecto al conflicto ruso-ucraniano. “No se ha pronunciado porque evidentemente es muy cómodo: un precio alto es muy bueno para la OPEP y la OPEP+”, dijo, recordando que Rusia es una pieza clave del cartel petrolero.
“Europa está en una gran contradicción, en este momento hay presión en los líderes”, agregó, ya que se han presentado brotes de rebelión popular por la falta de energéticos y por las alzas en sus costos, de manera que el cumplimiento de los acuerdos de la pasada COP26, celebrada en Glasgow, Escocia, para descarbonizar las economías tendrá que esperar por un tiempo. “Digamos que no va a ser la prioridad en este momento”, resumió Rousseau.
Al final, asentó que por el momento es muy pronto para decir qué sucederá el mercado energético mundial y, por tanto, en la Transición Energética. “Yo no estoy de acuerdo que en corto plazo [se pueda] deducir el futuro sobre Transición Energética o sobre el petróleo”, expresó.
A lo que concluyó: “Las energía siempre son inversiones, cálculos, estrategias a mediano y largo plazo, no a corto plazo”.