México pasó del sitio 11 en controversias privadas en 2020, al lugar cinco este año y podría avanzar al tercer puesto el próximo año, entre los países que integran la International Chamber of Commerce (ICC), el organismo privado más grande del mundo.
En entrevista con Energía a Debate, Claus Von Wobeser, socio fundador de Von Wobeser y Sierra, y presidente de la ICC México, señaló que el gobierno federal ha caído en violaciones a los tratados internacionales a partir de los cambios que ha implementado en materia energética desde el inicio de la Cuarta Transformación.
El especialista refirió que normalmente las economías más grandes son las que tienen más arbitrajes, pero México no es la quinta economía más grande del mundo.
Después de que Estados Unidos presentó una solicitud para consultas en el entorno del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), el presidente de México dijo que no iba a pasar nada; sin embargo, desde la perspectiva de Claus Von Wobeser, el panorama apunta en sentido totalmente contrario.
Von Wobeser es un especialista en arbitrajes internacionales, pues durante su carrera ha participado como abogado de parte y árbitro en más de 200 procedimientos conducidos bajo las reglas de la ICC, el Centro Internacional para la Resolución de Disputas (ICDR), la Corte de Arbitraje Internacional de Londres, el Centro de Arbitraje Internacional de Hong Kong, así como la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones.
Además de ocupar la presidencia de ICC México, Von Wobeser también es el líder de la Asociación Latinoamericana de Arbitraje.
El abogado dijo que además del reciente reclamo de Estados Unidos bajo las reglas del T-MEC, las empresas han iniciado arbitrajes de inversión contra el Estado Mexicano que podrían multiplicarse si la Corte no resuelve a favor de los privados.
El especialista recordó que la primera etapa de la disputa se generan las consultas, que fue la solicitud que presentó Estados Unidos, en la que reclaman que no se les han tratado con los estándares que establece el acuerdo trilateral.
En segundo término se constituye un panel donde cada país nombra un árbitro y se nombra a un presidente, quienes definen si hay violaciones al tratado, y si se confirma y México no corrige la conducta y acepta la responsabilidad y eventualmente se acuerda un pago por los daños, Estados Unidos puede imponer aranceles para compensar las afectaciones.
“Y más grave que eso, el tratado también prevé una posibilidad de renunciar al tratado, pero estamos hablando de una posibilidad extrema, aunque es poco probable que suceda”, dijo el especialista.
Además, Claus Von Wobeser considera que muy probablemente este conflicto no se resolverá antes de que concluya el sexenio y será un problema heredado a las siguientes administraciones.
Daños incalculables
De acuerdo con el especialista, el monto de los daños es incalculable, pues cada empresa debe hacer sus propias estimaciones con economistas que realizan peritajes que son muy complicados y que tardan mucho tiempo.
“Cada empresa revisa cuáles son los daños que se han generado. En el sector energético, hay empresas muy grandes que han invertido, una sola empresa, más de 10 mil millones de dólares, entonces no es lo que invirtió, sino lo que va a dejar de ganar. Cualquier cifra que se dé ahorita es aventurada, porque no se sabe realmente el daño de cada empresa”, mencionó Claus Von Wobeser.
El presidente tiene la solución en sus manos
Los conflictos con inversionistas, con Estados Unidos y con Canadá podrían resolverse sin sanciones, si el gobierno mexicano decide respetar la legislación energética que existía al momento de la aprobación del T-MEC.
Sin embargo, Von Wobeser no es optimista sobre las posibilidades de que esto ocurra.
“Lo veo complicado, porque veo al gobierno muy convencido de sus decisiones, lo veo complicado, pero sería maravilloso, sería fiesta nacional y un mensaje muy alentador. Podría venir un flujo de capital muy importante hacia México, sería realmente una cosa maravillosa que esto pasara. Y existe esa oportunidad, pero el problema es que por la reacción que tuvo el presidente ayer, no soy tan optimista, pero lo puede hacer y pasaría positivamente a la historia. De lo contrario, si vienen las condenas y México tiene que pagar las consecuencias nos va a salir muy caro a todos, se va a empobrecer el país, claramente”, concluye Von Wobeser.