México pasó del sitio 11 en controversias privadas en 2020, al lugar cinco este año y podría avanzar al tercer puesto el próximo año, entre los países que integran la International Chamber of Commerce (ICC), el organismo privado más grande del mundo.
En entrevista con Energía a Debate, Claus Von Wobeser, socio fundador de Von Wobeser y Sierra, y presidente de la ICC México, señaló que el gobierno federal ha caído en violaciones a los tratados internacionales a partir de los cambios que ha implementado en materia energética desde el inicio de la Cuarta Transformación.
“Hay tres tipos de controversias, las meramente privadas, que hay muchísimas. México pasó del lugar 11 en 2020, al lugar cinco en 2021, y a lo mejor vamos a pasar al lugar tres el año que entra de las controversias de ICC a nivel mundial. Sí han incrementado y principalmente están en el sector energético esas controversias”, mencionó.
El especialista refirió que normalmente las economías más grandes son las que tienen más arbitrajes, pero México no es la quinta economía más grande del mundo.
“México subió muy rápido derivado de las controversias del sector energético. Ha habido un incremento muy alto de las demandas”, dijo.
Después de que Estados Unidos presentó una solicitud para consultas en el entorno del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), el presidente de México dijo que no iba a pasar nada; sin embargo, desde la perspectiva de Claus Von Wobeser, el panorama apunta en sentido totalmente contrario.
“Desafortunadamente, en nuestra opinión sí se han violado una serie de tratados de libre comercio y de acuerdos de protección de inversión y también de empresarios mexicanos”, comentó el también socio fundador del despacho de abogados Von Wobeser y Sierra.
Von Wobeser es un especialista en arbitrajes internacionales, pues durante su carrera ha participado como abogado de parte y árbitro en más de 200 procedimientos conducidos bajo las reglas de la ICC, el Centro Internacional para la Resolución de Disputas (ICDR), la Corte de Arbitraje Internacional de Londres, el Centro de Arbitraje Internacional de Hong Kong, así como la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones.
Además de ocupar la presidencia de ICC México, Von Wobeser también es el líder de la Asociación Latinoamericana de Arbitraje.
“Han surgido una serie de conflictos tanto entre las empresas con las autoridades y entre los propios empresarios, porque al no tener las autorizaciones son empresas que no están generando los recursos que esperaban”, mencionó.
El abogado dijo que además del reciente reclamo de Estados Unidos bajo las reglas del T-MEC, las empresas han iniciado arbitrajes de inversión contra el Estado Mexicano que podrían multiplicarse si la Corte no resuelve a favor de los privados.
“Pero por otra parte, en paralelo, el T-MEC, que es el tema que nos ocupa el día de hoy, ya es otro nivel donde escala el conflicto, porque no son solo las empresas contra el Estado Mexicano, sino que ahora es Estados Unidos, que inicia el proceso y Canadá, que ha anunciado que va a empezar a hacer consultas sobre lo que ellos consideran violaciones al T-MEC”, advierte Von Wobeser.
El especialista recordó que la primera etapa de la disputa se generan las consultas, que fue la solicitud que presentó Estados Unidos, en la que reclaman que no se les han tratado con los estándares que establece el acuerdo trilateral.
En segundo término se constituye un panel donde cada país nombra un árbitro y se nombra a un presidente, quienes definen si hay violaciones al tratado, y si se confirma y México no corrige la conducta y acepta la responsabilidad y eventualmente se acuerda un pago por los daños, Estados Unidos puede imponer aranceles para compensar las afectaciones.
“Y más grave que eso, el tratado también prevé una posibilidad de renunciar al tratado, pero estamos hablando de una posibilidad extrema, aunque es poco probable que suceda”, dijo el especialista.
Además, Claus Von Wobeser considera que muy probablemente este conflicto no se resolverá antes de que concluya el sexenio y será un problema heredado a las siguientes administraciones.
“Los arbitrajes de inversión, cuando los inversionistas demandan al Estado, son procesos que tardan hasta cinco años, puede haber un arbitraje que se vaya a dos años excepcionalmente, entonces los arbitrajes de inversión que están empezando ahorita, seguramente tardarán dos años, con lo cual podría haber algunos laudos este sexenio, pero pocos, principalmente vendrán después”, calculó el abogado, quien menciona que el proceso que inició Estados Unidos también se prolongará más allá del sexenio.
Daños incalculables
De acuerdo con el especialista, el monto de los daños es incalculable, pues cada empresa debe hacer sus propias estimaciones con economistas que realizan peritajes que son muy complicados y que tardan mucho tiempo.
“Cada empresa revisa cuáles son los daños que se han generado. En el sector energético, hay empresas muy grandes que han invertido, una sola empresa, más de 10 mil millones de dólares, entonces no es lo que invirtió, sino lo que va a dejar de ganar. Cualquier cifra que se dé ahorita es aventurada, porque no se sabe realmente el daño de cada empresa”, mencionó Claus Von Wobeser.
El presidente tiene la solución en sus manos
Los conflictos con inversionistas, con Estados Unidos y con Canadá podrían resolverse sin sanciones, si el gobierno mexicano decide respetar la legislación energética que existía al momento de la aprobación del T-MEC.
“Si hoy el gobierno se pone las pilas y busca resolver el problema, ahí se acaba. No habría ni siquiera sanciones. Es una gran oportunidad del gobierno de recapacitar”, declaró.

Sin embargo, Von Wobeser no es optimista sobre las posibilidades de que esto ocurra.
“Lo veo complicado, porque veo al gobierno muy convencido de sus decisiones, lo veo complicado, pero sería maravilloso, sería fiesta nacional y un mensaje muy alentador. Podría venir un flujo de capital muy importante hacia México, sería realmente una cosa maravillosa que esto pasara. Y existe esa oportunidad, pero el problema es que por la reacción que tuvo el presidente ayer, no soy tan optimista, pero lo puede hacer y pasaría positivamente a la historia. De lo contrario, si vienen las condenas y México tiene que pagar las consecuencias nos va a salir muy caro a todos, se va a empobrecer el país, claramente”, concluye Von Wobeser.