Con 42 años en la industria energética,Química Apollo diseña soluciones integrales que aseguran eficiencia, adaptabilidad y sostenibilidad en cada etapa del proceso de refinación.
Cuando un pozo detiene su producción, una línea se obstruye o una refinería opera por debajo de su capacidad, las pérdidas económicas se miden en millones. En un terreno complejo y exigente, donde no hay margen para el error,Química Apollo ha construido su reputación por resolver problemas, pero, sobre todo, por anticiparlos. Su propuesta va más allá de vender productos: diseña Tratamientos Químicos Integrales (TQIs) hechos a la medida para mantener la operación fluida, segura y rentable.
En un sector que exige precisión, adaptabilidad y resultados medibles, la compañía ha optado por ofrecer soluciones completas. “La visión de la empresa es vender resultados. Lo que nos diferencia con nuestros competidores es que garantizamos esos resultados a través de nuestros tratamientos químicos integrales”, afirma Marco Antonio Flores Esperón, director comercial del área de Petróleo de Química Apollo.
Esta filosofía ha llevado a la compañía mexicana -con 42 años de experiencia en la industria energética- a desarrollar un enfoque que abarca desde la extracción hasta la calidad del producto refinado. Desde la estimulación de pozos con sistemas ácidos, orgánicos o mixtos, hasta el acondicionamiento del crudo, cada etapa está pensada como parte de un sistema interconectado.
La eficiencia del proceso depende de esa visión integral. Todo comienza con el análisis detallado de las problemáticas específicas de cada cliente. A partir de ahí, se diseña una solución personalizada que incluye el desarrollo de formulaciones, personal técnico especializado, equipos de dosificación, análisis de laboratorio y sistemas de seguimiento.
“Lo que nos distingue es que nuestras propuestas de solución se alinean con los objetivos de producción de nuestros clientes”, enfatiza Flores Esperón. “Generamos confianza porque atendemos un abanico más amplio de problemáticas en los sistemas de refinación”.
Por ejemplo, en México, las refinerías procesan crudos complejos. “Eso nos obliga a tener una capacidad de adaptación muy flexible para conservar los objetivos de control del proceso”, agrega.

“Lo que nos distingue es que nuestras propuestas de solución se alinean con los objetivos de producción de nuestros clientes”, Marco A. Flores Esperón, director comercial del Área de Petróleo, Química Apollo.
En campo, la compañía ofrece productos especializados como inhibidores de incrustaciones orgánicas e inorgánicas, mejoradores de flujo, reductores de fricción, desemulsificantes, desaladores, inhibidores de corrosión, inhibidores y dispersantes de asfaltenos y parafinas, espumantes, antiensuciantes, antiespumantes y secuestrantes de H2S, secuestrantes de oxígeno, inhibidores de hidratos, productos para refinados tales como mejoradores de lubricidad y conductividad para el DUBA (Diésel de Ultra Bajo Azufre) y antipolimerizantes.
También ofrece productos para limpiezas químicas de equipos que optimizan y reducen los tiempos de paro de los equipos de proceso, así como toda la gama de productos para el acondicionamiento del agua congénita, de proceso y de reinyección en pozos. Pero el producto químico es solo una parte del paquete:
“Contamos con diferentes técnicos especializados con experiencia en campo y capacidad de análisis para cada aplicación, capaces de desarrollar soluciones a la medida de las necesidades del cliente”, dice Flores Esperón. La personalización permite optimizar los recursos y entregar un mejor costo-beneficio.
Los resultados están respaldados por certificaciones internacionales como ISO 9001, ISO 14001 y ISO 45001. Estas normas aseguran que los tratamientos de Química Apollo sean confiables, seguros y sostenibles. “Todas nuestras operaciones están normadas por los sistemas de gestión de calidad, lo que permite garantizar los resultados pactados”, agrega el director comercial del área de Petróleo de Química Apollo.
Además, el enfoque de sostenibilidad no se queda en un simple discurso. La empresa participa activamente en el tratamiento de pasivos ambientales, la disposición adecuada del agua congénita y el saneamiento de suelos contaminados.
En un entorno donde el tratamiento químico ya no puede concebirse como un servicio de soporte, sino como un elemento estratégico del proceso de refinación, Química Apollo no solo está a la altura del reto: está marcando el estándar. “Apollo no espera al futuro; en México hemos sido promotores de esos cambios”, concluye Marco Antonio Flores Esperón.