El decreto publicado el lunes por la tarde, en el que la Presidencia de la República restringe la importación de aceites minerales, parafinas y otros derivados del petróleo no generará desabasto en la industria petroquímica, coinciden expertos.
De acuerdo con Beatriz Marcelino, directora general de Grupo CIITA, el objetivo es combatir el huachicol fiscal.
“Algunas empresas en vez de importar diésel, lo pasan como aceites minerales, principalmente, que no paga el IEPS, pero realmente ingresan diésel con la factura de aceites minerales. Entonces, tienen pretexto los importadores para no pagar el impuesto”, comenta Marcelino.
En entrevista, señala que en los patios de trasvase, algunos importadores hacen mezclas de diésel con aceites minerales, que tiene un valor entre 30 y 40 por ciento menor que el combustible, por lo que algunos importadores tienen ganancias “por todos lados”, al no pagar impuestos y mezclar el diésel.
Por separado, Santiago Arroyo, fundador de la consultora Ursus Energy, mencionó que la medida no generará desabasto en la industria química; sin embargo, será el sector más afectado, pues representa un “aumento en la carga regulatoria”.
“El sector deberá gastar más y meter más abogados y meter más rollo regulatorio a algo que no lo necesitaba. Los que sí la están sudando ahorita son los huachicoleros fiscales o los que hacían mezclas”, consideró el especialista.
Lo que va a suceder, añadió, es que los huachicoleros fiscales cambiarán su forma de operar, pero será complicado que haya una reducción del fenómeno.
La medida, abundó, regulará a prácticamente todas las partidas de aceites minerales y sus derivados, así como aceites combustibles, biocombustibles, petroquímicos y precursores.
“No va a haber desabasto, porque no es una restricción, están aplicando una sobrerregulación de la trazabilidad para comprobar el origen lícito de los productos”, comentó.
Santiago Arroyo añadió que los permisos que ya fueron entregados se van a respetar, pero las empresas deberán comprobar la composición de sus importaciones a través de laboratorios, consultorías o a través de la corrupción.
“Con la CRE que acaba de recortar laboratorios de Norma (Oficial Mexicana) 016, ahorita hay nada más cinco laboratorios operando de más de 20 que había, por lo que operará a marchas forzadas”, advirtió.
Beatriz Marcelino comentó que será muy complicado que haya un desabasto; sin embargo, las empresas deberán cumplir con más trámites. Además, el decreto no especifica la temporalidad de esta regulación.
Medida drástica
Ambos especialistas consideran que la medida es exagerada, pero era urgente regular el huachicol fiscal.
“Se me hace una medida drástica, porque las autoridades saben dónde se está dando el huachicol fiscal, la pregunta es por qué no van a esas áreas para corregirlo”, mencionó Beatriz Marcelino.
Aseguró que en la Oficialía de Partes de la Comisión Reguladora de Energía es posible detectar quién está cometiendo malas prácticas, al no cumplir con las regulaciones.
“Se necesita poner orden, pero la medida es excesiva. Es mejor hacer las cosas adecuadamente que tomar medidas drásticas”, dijo.
La especialista mencionó que es necesario iniciar las revisiones en los patios de trasvase, pues las autoridades cuentan con drones para detectar este tipo de instalaciones.
Por separado, Santiago Arroyo mencionó que el objetivo del decreto es “matar una mosca con una granada, es decir, atacar un problema que debieron haber atacado desde 2018 y madurar el esquema del proceso regulatorio en estos cinco años”, dijo.
Además, el tema tributario es otra de las aristas que impulsaron el decreto, debido al hueco fiscal generado por el contrabando.
“Esta medida es recaudatoria, porque si cachan a alguien realizando contrabando, independientemente de que le inicien un proceso fiscal penal, está la regularización, o sea, el pago de impuestos, pero hacia los que se dedican a hacer facturas o hacer mezclas”, dijo.