Convocatoria
Mientras tanto Don Billetes y Mi Chingón se dan a la tarea de redactar su propio discurso, Don Billetes, por medio de hackers, vulnera la seguridad de la página de internet www.soberaniaenergeticaawebo.gob.mx y tiene acceso al proyecto ya cargado por el bloque oriental, le toma un screenshot y se lo reenvía por WhatsApp a Mi Chingón, sugiriéndole lo matice, a fin de que incorpore el olor de los billetes, pero que a su vez no pierda la sustancia ideológica.
Acepta y lo edita para mimetizarlo:
“Mexicanos, ha llegado el momento definitorio, la Patria lo demanda. No más comercio liberal que genere desigualdad social, ni capitalismo rapaz. No más esclavitud estructural, ni saqueo sistemático. No más explotación al pueblo de México. ¡Basta!
“México no es colonia de nadie, es un país libre y soberano. Sus recursos naturales son propiedad exclusiva del pueblo mexicano, así lo mandata la Constitución en su artículo 27 y así también quedó plasmado íntegramente en el Capítulo 8 del TMEC. ¡Ya basta!
Juárez bien lo decía, “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. Respetaremos los derechos de los individuos por igual.
“Mexicanos, es el momento definitivo que nos interpela al sacrificio máximo que exigen nuestras conciencias en libertad. Es momento de cerrar filas por nuestra amada Patria, nos necesita hoy más que nunca. Sigamos el ejemplo de unión mostrado por nuestro Tata Lázaro Cárdenas frente a la injusticia cometida a los trabajadores de la industria del petróleo. Sépanlo bien, nunca la Constitución quedará sujeta a los intereses de los extranjeros, menos subyugada a un Tratado Comercial. ¡Por encima de la Constitución nada, al margen, nadie!
“Aceptaremos los costos que ocasione esta acción soberana, aunque defenderemos la causa por las vías legales nacionales e internacionales. El pueblo de México nos avala, nos apoya, los exhorto a sumarse, cada uno desde su trinchera. Qué mejor que sea hoy mismo al encontrarnos reunidos junto con el Ejército Mexicano, garantes de la Constitución, en esta plaza que lleva su mismo nombre, ondeando con todo su esplendor la bandera nacional.
“Imagino cuánto hubiera anhelado nuestro Padre de la Patria, el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, junto con el Ejército Insurgente, haber ocupado la Ciudad de México, pues ahora se nos hace justicia, se nos da nuevamente la oportunidad única para defender lo que es nuestro, cueste lo que cueste. Es imperativo honrar su memoria, ¡somos libres e independientes! Tan lo somos, que ya hemos alcanzado la soberanía energética, ¡somos autosuficientes!
“Basta precisar que no ha habido aumentos al precio de las gasolinas, ni a la electricidad y qué decir del precio del gas. Incluso de la inflación misma, ¡controlada! Esto ni en sueños lo hubieran logrado otros gobiernos entreguistas. ¡Somos un pueblo resistente! Sigamos luchando, valoremos nuestras conquistas, cuidémoslas y defendámoslas, ¡ni un paso atrás! No más imperialismo, ni fórmulas de opresión anacrónicas y conservadoras, causantes de tanta pobreza y marginación. ¡Nunca más!”
Don Billetes lo lee, hace una mueca y grita –¡Sí vuela!… ¡Uploaded…!
Finalmente, México Mágico hace lo propio:
“Estimado Sr. Lic. Andrés Manuel López Obrador.
Presidente de México, de todos los mexicanos.
Mucho le agradecería que reflexione en consciencia sobre el contenido de los discursos que le sean enviados a través de la webpage. La verdad, yo no sé mucho de palabras, ni de mítines, ni mucho menos de cómo gobernar, ni de grillas, ni intrigas y traiciones; ni tampoco de cálculos políticos, ni temas de seguridad nacional. Soy un simple ciudadano común y corriente que trabaja diariamente por el bien y la prosperidad de mi país y quiero compartirle hoy mi sentipensar. Efectivamente, ha llegado el momento de la verdad, por lo que le sugiero transformar su popularidad en liderazgo auténtico, que haga válida la protesta realizada al tomar posesión de su cargo como Presidente de la República: ‘Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes que de ella emanen –y de todos los Tratados aprobados por el Senado, por ser la Ley Suprema de toda la Unión– y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión. Y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande’.
Se lo demando.
Me lo demando”.
–Electrifícate–