Ulises Juárez / Energía a Debate
Entre enero y agosto de este año, el gobierno mexicano tuvo una recaudación de más de 197,000 millones de pesos gracias a la aplicación del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a la venta de gasolinas y diesel.
En ese periodo, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) recaudó 197,518 millones de pesos (mmdp), monto superior en 1,346 mmdp de los 196,171 mmdp que obtuvo en el mismo lapso del año pasado, lo que significa una variación de 0.6%.
Desde la segunda semana de marzo pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no ha aplicado ningún estímulo fiscal a las gasolinas de venta al público, con excepción de la semana del 2 al 8 de mayo.
Esto significa que, prácticamente durante todo el periodo de la contingencia sanitaria por la pandemia del COVID-19 los consumidores han pagado completa la cuota de 4.95 pesos por litro (p/l), en el caso de la gasolina de menos de 91 octanos; 4.18 p/l para la de igual o mayor de los 91 octanos, y 5.44 p/l para el diesel.
Raquel Buenrostro, titular del SAT, expuso hoy en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el estado actual de la recaudación fiscal en lo que va del año.
Refirió que los ingresos tributarios del gobierno federal en el mismo periodo se ubicaron en los 2 billones 262,508 millones de pesos, cifra superior en 59,880 mmdp a los 2 billones 202,628 millones del ejercicio anterior.
Respecto a los grandes contribuyentes, entre los cuales se encuentran empresas de la industria petrolera, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de telecomunicaciones y financieras, Buenrostro aseguró que se recaudaron 1 billón 181,000 millones de pesos, esto es, 52% del total de los ingresos tributarios.
La recaudación de los grandes contribuyentes durante lo que va de 2020, además, se incrementó 3.2% con respecto al periodo enero-agosto de 2019, cuando sumó 1 billón 144,000 mmdp.
Al respecto, el presidente López Obrador subrayó que, a pesar de la desaceleración económica provocada por la contingencia sanitaria por el COVID-19, el país cuenta con finanzas sanas y no fue necesario contratar deuda adicional.
“A pesar de la pandemia, hemos logrado mantener los ingresos con una disminución mínima porque se cayó la economía y porque se paró la actividad productiva. Sin embargo, no tuvimos daños mayores, podemos decir que contamos con finanzas públicas sanas, no se recurrió a deuda adicional, y esto tuvo mucho que ver con el buen manejo en la recaudación de los impuestos”, afirmó.