Redacción / Energía a Debate
Las ventas de gasolinas en el país cayeron 70% en volumen en el caso de la tipo Premium, mientras que las de la Magna y del diesel se redujeron 50%, tan solo en el mes de marzo debido a la cuarentena decretada por las autoridades sanitarias para detener la expansión del coronavirus.
Sin embargo, las estaciones de servicio vieron aumentar sus gastos en promedio 20% al verse obligadas a adquirir materiales de sanitización, gel antibacterial, cubrebocas y guantes.
“El sector hidrocarburos ha sido uno de los más afectados. En primer lugar, la baja del costo de la gasolina originada por la reducción del precio del petróleo a nivel internacional sin duda fue un efecto alentador para los consumidores finales, sin embargo, aunque esto ayuda a la economía familiar, la paradoja se presenta cuando al ser decretada la cuarentena por el COVID-19 las estaciones de servicio en nuestro país han experimentado una baja en la venta de combustible”, explicó Grupo Ciita, empresa mexicana de consultoría y capacitación sobre la dinámica y normatividad del sector de los hidrocarburos.
Detalló que, considerando que el periodo de resguardo en casa decretado por el gobierno federal se amplió al 30 de abril, las estimaciones prevén que los porcentajes de reducción de ventas de combustibles aumenten e, incluso, esta tendencia se extienda al sector de gaseros, quienes ante el cierre de plazas comerciales, restaurantes, comercios, gimnasios y tiendas experimentarán una reducción de ventas de este energético en más de un 60%, tan solo en la primera semana de abril.
De acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), las ventas internas de gasolina tipo Magna, diesel y gas licuado de petróleo (gas LP) ya tuvieron en conjunto una caída de 6,327.5 millones de pesos (mmdp) en febrero de 2020 en comparación con el mismo mes de 2019.
El volumen de ventas internas de gasolina Magna a febrero pasado fue de 555,200 barriles diarios promedio (bdp), 9.2% menor con respecto al mismo mes de 2019, en tanto que el del diesel se redujo un 15.4% al pasar de los 276,400 bdp hce un año a 233,700 bdp en febrero deeste año.
En términos económicos, la reducción de las ventas de Magna significó pasar de los 26,609.8 mmdp a los 24715,6 mmdp, es decir, 7.1% menos de año a año, mientras que las ventas de diesel cayeron 25.8%, de los 14,172.3 mmdp a los 10,509.4 mmdp.
En cambio, la gasolina Premium experimentó un incremento de ventas internas, ya que pasó de los 118,100 bdp a los 120,800 bdp en el periodo comprendido, un incremento de 2.2%. En términos monetarios, subió de los 5,463 mmdp a los 5,799.1 mmdp, un alza de 6.1%.
En cambio, los volúmenes de ventas internas de gasolina Premium aumentaron un 2.3%, ya que en febrero de 2019 se vendían 118,100 bdp para subir a los 120,800 bdp al mismo mes de 2020.
Respecto al gas LP, Grupo Ciita comentó las afectaciones que tuvo en marzo. “La venta de este producto presenta también afectaciones considerables, ya que la comercialización de éste ha disminuido en un 30% en expendio de gas LP y un 45% hasta el momento en distribución con pipas por el cierre de establecimientos”, expuso la consultora.
Lo anterior, agregó, debido a que muchos más comercios han cerrado la estimación de a cuanto aumente la baja de ventas de gas LP es de hasta un 65% a 70% en las próximas semanas.
Esta situación también golpea a las diversas marcas de combustibles que actualmente tenemos en nuestro país, consideró Ciita, ya que al haber poca demanda del producto éstas se ven obligadas a reducir sus precios para entrar en un tema de competencia por precio ante el consumidor.
“Uno de los efectos colaterales que tenemos en este momento es que existe producto almacenado de hace tiempo y por lo tanto el empresario gasolinero ve mermada su utilidad ya que, hasta antes de la cuarentena, las estaciones de servicio compraron hidrocarburo a un precio y ahora éste se ha modificado.” Explicó Beatriz Marcelino Estrada, directora de Grupo Ciita.
De las 12,607 estaciones de servicio que actualmente existen en nuestro país, al día de hoy tan solo en la ciudad de México más de 600 de ellas ya se encuentran afectadas y 500 más en el Estado de México.
Abundó en que la realidad de una estación de servicio no solo se circunscribe a lo que vende al público en general. “El ecosistema que encontramos en una gasolinería es más amplio puesto que están también los empleos del personal y las normatividades que éstos deben mantenerse cumpliendo en estos días”.
En el rubro de los despachadores, datos de Grupo Ciita reportan que la afectación al personal es amplia ya que éstos han visto disminuidos sus ingresos hasta en un 80%.