Difícilmente pasa un día sin que los medios audiovisuales, escritos y redes sociales, hablen sobre seguridad energética, soberanía nacional y otros temas asociados a paradigmas que priorizan el tema nacionalista, en muchos casos sin un adecuado análisis de cada caso. El tema energético ha sido clave para esta administración, la cual ha priorizado el rescate y fortalecimiento de las dos empresas nacionales responsables de la producción y mercadeo de hidrocarburos y la generación y distribución de electricidad: PEMEX y CFE.
En el caso de la CFE, observamos lo ocurrido con las empresas privadas que históricamente venían apoyándola en la generación de energías alternas y la manera en que fueron tratadas y separadas mediante la cancelación de sus contratos por considerar que sus costos eran exagerados. El paradigma nacionalista se impuso al sentido práctico y económico, pues lo importante ha sido que la CFE genere y distribuya toda la electricidad en el país y ello significa incrementar su capacidad de ejecución directa a través de sus inversiones en turbinas, la adquisición del gas y el incremento de personal.
Un estudio actualizado de las necesidades en la generación de energía ha tomado como base el crecimiento económico, el incremento del PIB que se espera para el próximo año y el próximo lustro, además de la necesidad de cubrir áreas pobladas que aún dependen de la madera como fuente de energía, y abre la posibilidad para que las autoridades de las empresas nacionales, PEMEX y CFE, evalúen la oportunidad que les brinda la implementación de los conceptos de Gas To Power (GTP), es decir, la utilización del gas en la fuente donde se produce para convertirlos en kilovatios, y de esta manera satisfacer demandas inmediatas en las regiones en las cuales se pueda realizar.
México tiene un gran potencial para desarrollar este proceso. El país cuenta con reservas de gas natural abundantes y pendientes por desarrollar y tiene una infraestructura de transporte y distribución ya construida. El desarrollo de estas reservas pudiera ser abierto por PEMEX en aquellos campos maduros que se encuentran en la parte baja de su cartera de inversiones, con base en las asignaciones presupuestales que recibe y anualmente han venido disminuyendo, ocasionándole a la empresa productiva nacional varios problemas para cumplir con sus obligaciones de pago.
Un paso inicial sería la revisión de su capacidad de ejecución actual y la identificación de áreas que definitivamente no recibirán servicio de energía eléctrica en el próximo quinquenio, para luego evaluar las mejores opciones que existen con el GTP como concepto. Allí se presenta otra oportunidad de sinergia natural entre las dos empresas nacionales, pues habrá regiones en las cuales PEMEX explore, descubra y desarrolle reservas. También en el proceso de extracción se genera gas asociado que una vez separado se transforma en el producto que puede ser convertido de moléculas de gas a kilovatios, instalando en sitio la tecnóloga que más se adapte a las características del área y la calidad del gas producido.
Estas tecnologías son conocidas y han avanzado en diseños que optimizan la eficiencia, procesando mayores volúmenes y generando más kilovatios a precios competitivos entre ellas. Los compresores de gas se utilizan para transportar el gas natural desde los campos de producción hasta las plantas de GTP, las turbinas de gas se utilizan para generar electricidad en las plantas de GTP y las turbinas de vapor se utilizan en las plantas de ciclo combinado para generar electricidad a partir del calor residual de las turbinas de gas.
“PEMEX y la CFE pueden explorar de manera conjunta su potencial de desarrollo”,
Para avanzar en la implementación de este concepto en México, PEMEX y la CFE pueden explorar de manera conjunta su potencial de desarrollo, identificando las oportunidades y definiendo los mecanismos para su ejecución. También es importante invertir en investigación y desarrollo para buscar mejorar la eficiencia y la competitividad de las tecnologías existentes, así como desarrollar tecnologías propias como trajes a la medida en función de realidades de regiones, áreas y calidad del gas producido. Finalmente se requiere fortalecer la comunicación y colaboración con el sector privado y aprovechar su aporte como inversionistas en proyectos del tipo público – privados.
Los beneficios para el país se reflejarán en varios ejes de la economía, partiendo de la generación de electricidad de forma limpia y eficiente, pues el gas natural es un combustible fósil limpio que produce menos emisiones de gases de efecto invernadero que otros combustibles, como el combustóleo y el carbón. No menos importante es la diversificación de la matriz energética de México, reduciendo la dependencia del país de las importaciones de combustibles fósiles, y desde el punto de vista del PIB, la creación de empleos en el sector energético mexicano.
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