Redacción / Energía a Debate
Uno de los retos del sector es mantener la continuidad del servicio eléctrico en condiciones de alta calidad y confiabilidad para garantizar la asequibilidad en los sectores residenciales, de servicios e industria, esto para atenuar los efectos del impacto económico en las empresas por la contingencia del COVID-19 y, asimismo, para asegurar la sostenibilidad financiera del sector, considera la empresa mexicana de ingeniería Rengen Energy Solutions.
“Es importante hablar de las carencias que la energía eléctrica ha presentado, pues de acuerdo con la Secretaría de Energía, el país y la demanda del sector continúan creciendo un 3% anualmente, pero hoy en día se tiene un déficit de 24,000 megawatts de capacidad de generación del país”, dijo este martes.
Por ello, Rengen se pronunció por una labor conjunta tanto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la iniciativa privada para cubrir la demanda de energía del país.
“Se trata de un reto que la CFE y la iniciativa privada necesitan resolver y estamos seguros que podemos lograrlo, pero necesitamos trabajar en conjunto”, dijo Óscar Scolari Romero, presidente y CEO de Rengen.
“Se requiere cubrir una gran demanda a nivel país, pues hospitales, refinerías, cementeras, autopartes, sector turístico, inmobiliario, por mencionar algunos, requieren energía eléctrica para continuar con sus labores, y es nuestra prioridad trabajar mano a mano para construir las plantas necesarias que garanticen suministros eficientes, así como la construcción de una red robusta que permita llevar energía de alta calidad y a precios accesibles a cualquier lugar del país”, agregó.
Recordó que en México la iniciativa privada constituye entre el 85 y 90% de la industria del país, por lo que es primordial contar con energía suficiente, necesaria y de calidad para poder seguir desarrollando las actividades de todas las empresas”.
Indicó que la edad promedio de los habitantes de la República Mexicana es de 29 años, de manera que requieren y seguirán demandando servicios, casas, coches, carreteras, vacaciones, hoteles, etc., y todo ello se mueve con base en la energía, por lo que es de suma importancia contar con un sector bien preparado para dar respuesta a todas las necesidades de la sociedad y que estas continúen su desempeño en la medida de los posible.
Actualmente Rengen tiene en proceso de desarrollo 3 grandes proyectos; el primero es la adquisición de 3 plantas móviles para poder instalarlas en lugares estratégicos del país, con la finalidad de que generen energía distribuida, para lo cual se está buscando poder realizar una alianza con la CFE.
El segundo es hacer frente a la emergencia que se viene para Mexicali, la parte norte del país, pues a partir del 1 de junio, dada la emergencia del verano, se buscará poder instalar 30 megawatts (MW) para poder reforzar una de las empresas que ganó una licitación de 350 MW.
Rengen también se encuentra trabajando en la colocación de plantas móviles en conjunto con la CFE y se prepara para participar en las licitaciones de las plantas de ciclo combinado en Salamanca, San Luis Potosí, Mérida y Baja California Sur publicadas por la empresa eléctrica.
Cada uno de estos proyectos con una proyección de inversión de más de 400 millones de dólares cada uno, salvo el de Baja California Sur el cual ronda los 140 millones de dólares. Todo esto, independientemente a los proyectos de generación y cogeneración que se están desarrollando en el sector privado, especialmente en parques industriales alrededor del país en donde han visto un crecimiento significativo de estos proyectos.
“Si bien, todos estamos pasando por una inestabilidad económica, es importante que cada sector y empresa trabaje en un plan que asegure la continuidad de sus servicios durante y después de la contingencia, así como el sector eléctrico y Rengen Energy lo están haciendo, porque solo de esta manera podremos superar la brecha actual y lograremos seguir adelante”, concluyó la compañía.