Ulises Juárez / Energía a Debate
El diferimiento en la interconexión eléctrica de la zona Sureste del país con la Península de Yucatán, programada para el año 2025, podría tener un sobrecosto de producción de energía superior a los 204 millones de dólares a 2028, además de que no permitiría aprovechar la energía renovable del Sistema Eléctrico Nacional, advierte el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
El proyecto, planteado en el Programa de ampliación y modernización de la Red Nacional de Transmisión y de redes generales de distribución del Mercado Eléctrico Mayorista (2019-2033), emitido por el Cenace el viernes de la semana pasada, contempla la interconexión de las regiones de Grijalva y Cancún, mediante una línea de Corriente Directa con longitud aproximada de mil 620 kilómetros circuito (km-c) y capacidad de mil 500 megawatts (MW).
“Las restricciones en la capacidad de la red de transmisión no permitirían aprovechar la generación renovable del Sistema Interconectado Nacional, en particular del Sistema Oriental, con el consiguiente aumento en los costos de producción”, asegura el operador.
Especifica que al diferirse la entrada en operación de la interconexión con la Península, se tendrían sobrecostos de 49.3 millones de dólares (mdd) en 2025, de 65.6 mmdd en 2026 y de 93.2 mdd en 2027, a tipo de cambio de 2018.
“Los sobrecostos en la operación del sistema por diferimiento del proyecto en 3 años, pagaría cerca de 20% del costo de inversión del proyecto”, estima.
En menos de seis meses, la Península de Yucatán ha presentado tres apagones en diferentes puntos de esa zona por problemas en el sistema eléctrico, por lo que a mediados de abril de este año, Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), anunció que, con una inversión de 2 mil millones de pesos, se realizaría un reforzamiento de las líneas que interconectan Malpaso, en Chiapas, a Ticul, Yucatán.
Asimismo, el Cenace emitió esta semana un comunicado en donde advierte a los diferentes participantes del mercado eléctrico en esa misma zona del país para tomar medidas ante el incremento de la demanda en la próxima época de verano, con el fin de evitar fallas en el suministro.
El Cenace hizo un estudio sobre los costos económicos que traería el diferimiento de otros dos proyectos de ampliación de la Red Nacional de Transmisión que incluye el aumento de la capacidad de transmisión de la línea Valladolid – Cancún, y la interconexión entre las regiones de Tamazunchale – Jilotepec – Central.
El de Valladolid – Cancún, previsto a entrar en operación a inicios del 2023, con diferimiento a 2025, podría presentar un sobrecosto total de 518.4 mdd, mientras que el segundo, programado para 2025, tendría una carga adicional de 74.6 mdd, según los cálculos del organismo.
El Cenace realizó dichos cálculos con base en el Programa indicativo de instalación y retiro de centrales generadoras (PIIRCE) y el Programa de ampliación y modernización de la RNT y de las RGD del MEM, realizando simulaciones de la operación futura del SEN para evaluar el impacto económico del diferimiento de algunos de los proyectos aprobados y presentados en el documento.
Especificó que entre las posibles causas que podrían retrasar los proyectos de ampliación y modernización de la red de transmisión se encuentran la oportunidad de su aprobación e instrucción a la empresa transportista, problemas de índole social y ambiental, y restricciones financieras de la empresa transportista responsable de la ejecución de los proyectos.
Por otra parte, el Cenace considera que el impacto económico por el diferimiento de las obras de la RNT se manifiesta en el costo de operación del SEN, en la forma de sobrecostos en la generación de electricidad, debido al mayor uso de centrales eléctricas de baja eficiencia y con combustibles fósiles, y sobrecostos por congestiones en la RNT.
También enlista los sobrecostos por energía eléctrica no suministrada, y mayores costos asociados a emisiones contaminantes.