Redacción / Energía a Debate
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador buscará reunificar a los trabajadores de la extinta empresa paraestatal eléctrica Luz y Fuerza del Centro (LyFC), ya que en opinión del mandatario federal, tenían el sindicato “posiblemente más democrático de México”.
Durante su conferencia de prensa de esta mañana, López Obrador aseguró que su administración deberá buscar una solución al conflicto que derivó en el despido de más de 40 mil trabajadores de LyFC luego de que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa decretara su extinción en 2009.
“Tenemos que buscar una solución al conflicto que se originó con el despido de más de 40 mil trabajadores de la empresa de Luz y Fuerza del Centro, están por todos lados”, dijo el presidente al tiempo que volteó a ver a la secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
“Le he pedido a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que hable con todos porque complica la situación el hecho de que están divididos, tenemos que buscar la forma de unificarlos, sobre todo a los trabajadores”, refirió y subrayó “tomando en cuenta también la opinión de los dirigentes”, refiriéndose principalmente al secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.
Asimismo, López Obrador adelantó que se revisarán las denuncias laborales interpuestas por los trabajadores de la empresa.
Aprovechando la apertura en el sector energético que promovió la Reforma Energética, el SME se asoció con la empresa portuguesa Mota-Engil para operar diversas centrales hidroeléctricas del centro del país, entre ellas, la ubicada en Necaxa, Puebla, bajo el nombre de Fénix.
Asimismo, el SME, a través de la empresa SUBACE, está ingresando en el segmento del suministro básico de energía en el Valle de México, un servicio que hasta ahora se encuentra solo en poder de la Comisión Federal de Electricidad.