La inclusión de autobuses 100 por ciento eléctricos en el Metrobús de la Ciudad de México permitió bajar 30 por ciento los costos de operación de cada unidad en comparación con su contraparte de diésel, comentó Fredy Velázquez, director de operaciones del Metrobús.
El directivo del Metrobús participó en el webinar La electrificación del transporte público en Latinoamérica, organizado por Enel, donde recordó que actualmente circulan autobuses eléctricos en las líneas 3 y 4 del Metrobús, con 60 unidades en la primera y cuatro unidades en la segunda, al tiempo que adelantó que para mediados de año esperan llegar a 116 autobuses en operación.
En su participación, Rafael Burgos Aguilar, líder de Movilidad Eléctrica y Distribución de Enel México, explicó que la empresa ha colaborado para el desarrollo de la electromovilidad en el transporte público en México.
Para la Línea 3 Enel destinó cuatro millones de dólares que se utilizaron para adaptar el Patio Júpiter, un sitio de recarga que cuenta con infraestructura para recargar hasta 51 autobuses, donde se instalaron 25 cargadores de la marca Enel X.
Cada cargador puede dar energía a dls autobuses al mismo tiempo, añadió.
En el caso de la Línea 4, la empresa gasta 7.5 millones de dólares para la instalación de 28 cargadores, además de una plataforma de smartcharging para dotar de energía a 55 autobuses eléctricos.
“Estamos convencidos de los beneficios de la electromovilidad que se traducen en menores emisiones contaminantes, mayor eficiencia en el transporte y la implementación de innovación y tecnología”, añadió el directivo.
Falta infraestructura
Las ciudades latinoamericanas están dentro de las 50 más contaminadas del mundo, por lo que el incremento de la electromovilidad del transporte público es necesaria para disminuir este tipo de problemas.
De acuerdo con datos de Enel X, en la región existen más de dos mil autobuses de transporte público totalmente eléctricos, mismos que tienen costos de operación que son hasta 74 por ciento menores en comparación con un autobús de combustible, de acuerdo con un estudio del Banco Mundial, realizado en 2020, en Chile.
Por ello, es necesario que el despliegue de los centros de carga se acelere para cubrir la demanda de la región.