Al cierre del año pasado, Petróleos Mexicanos reportó una pérdida de 19 mil 891 millones de pesos por la sustracción de combustible, lo que significó casi tres veces más de lo reportado durante 2021.
El mismo documento señala que la pérdida durante 2022 fue menor a la registrada en 2018, cuando el resultado por este ilícito causó un descalabro de 39 mil 439 millones de pesos.
De acuerdo con el Estado Financiero Separado correspondiente a Pemex Logística, el huachicol fue responsable de 91.6 por ciento de la pérdida neta de la subsidiaria de la empresa que dirige Octavio Romero Oropeza.
La misma empresa reconoce que uno de los principales causantes de la pérdida de Pemex Logística, que superó los 21 mil millones de pesos el año pasado, fue el huachicol.
“Durante 2022, Pemex Logística mostró una pérdida neta, influenciada por el incremento en el deterioro de la UGE (Unidad Generadora de Efectivo) de ductos y en las pérdidas por sustracción de combustibles, neto de un incremento en los rendimientos financieros derivado de un saldo favorable en la cuenta corriente que administra Petróleos Mexicanos”, precisa el documento.
El reporte señala que el huachicol incluye el robo de petrolíferos y gas LP.
La empresa recordó que desde el año pasado y hasta 2026, las pérdidas por el huachicol serán pagadas parcialmente por los usuarios.
“Mediante las resoluciones número RES/064/2022 del 28 de enero de 2022 y RES/062/2021 del 26 de enero de 2021, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó a Pemex Logística cobrar a todos los usuarios de los sistemas, el cargo de Costo Trasladable de las pérdidas por sustracción de combustible aplicables a partir del año 2022 (y hasta el año 2026), a través de la tarifa por la prestación de servicio de transporte por ducto de petrolíferos”, detalla la compañía.
Así, del total de la pérdida por huachicol en 2022, Pemex Logística recuperó seis mil 534 millones de pesos, lo que representa aproximadamente la tercera parte del costo total.
Ayer por la mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en su conferencia diaria que hubo presiones y hasta sabotaje para mermar los resultados de su lucha contra el huachicol; sin embargo, afirmó que el crimen va a la baja.
“Es como lo que sucedió cuando el huachicol. Hubo presiones fuertes, incluso sabotaje, destruyeron ductos, porque querían dejarnos sin abasto de gasolinas y se padeció como una semana que no había gasolinas en la Ciudad de México”, mencionó.
Sin embargo, en las primeras semanas de 2019, prácticamente cuando arrancó el sexenio, el mismo mandatario ordenó cerrar el abasto a través de los poliductos, y repartir el combustible a través de pipas, lo que disminuye la eficiencia del transporte en tiempo y costos.