La capacidad de generación eléctrica nacional podría no ser suficiente para atender la demanda en el año 2025, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Explicó que el consumo de electricidad continúa creciendo pero no se está agregando capacidad de generación en el país, debido a varios factores de los cuales enlistó los permisos detenidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para nuevas centrales, especialmente de energía limpia, y a la falta de inversión por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en plantas principalmente térmicas, aún cuando ya se han anunciado y que, según el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), no entrarían en operación sino hasta 2026.
“El principal problema es que es probable que la capacidad de generación no será suficiente para surtir la demanda ya en 2025. Es bastante próximo”, dijo Carlos Hurtado López, director del CEESP.
Consideró que México representa “un mundo de oportunidades de inversión” para las empresas extranjeras en muchas líneas de producción y de servicios.
“Pegados a la economía de Estados Unidos tenemos todas esas oportunidades”, expresó durante su participación en el IV Foro de Energía organizado por la Universidad Anáhuac, y agregó que México debe aprovechar las ventajas que le ofrece el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (TMEC), así como el llamado nearshoring.
“Lo que es urgente es que la CRE autorice nuevas generadoras y que el Cenace haga la interconexión de las que ya están listas para generar”, añadió, mencionando al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Hurtado López tomó parte en la mesa de discusión “Las empresas ante los riesgos y desafíos de la seguridad energética”, junto con Leopoldo Rodríguez Olivé, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), y Juancho Eekhout, presidente del Comité de Energía de la American Chamber (AmCham) México.
Rodríguez Olivé, por su parte, estimó previamente que la capacidad instalada de energía renovable en México crecerá a un ritmo de 5 por ciento anual.
Sin embargo, coincidió en que es necesario un marco jurídico estable y seguridad en las inversiones, como se tenía anteriormente, toda vez que el país tiene la posibilidad de duplicar en tan solo cinco años la capacidad existente de energía limpia, principalmente eólica y solar fotovoltaica, las cuales por ahora ya representan alrededor de 15 por ciento de la capacidad total de generación con todas las tecnologías.
Asimismo, destacó la necesidad de contar con redes de transmisión y de distribución fuertes para poder soportar dicho crecimiento.
Subejercicio en electricidad
Carlos Hurtado refirió que desde años atrás se ha hecho una baja inversión en redes de transmisión y de distribución eléctrica, a cuenta de la CFE, pero esta tendencia se ha acentuado a partir de 2019.
Al citar datos del PRODESEN y de la Cuenta Pública, el representante del CEESP mostró que los recursos ejercidos se encuentran muy por debajo de lo programado en el documento, en especial en 2021 cuando la inversión realizada fue apenas 11 por ciento del presupuesto requerido en el PRODESEN.
Inversión en redes de transmisión y de distribución de electricidad
(millones de pesos)
“Ha habido una subinversión con respecto al PRODESEN 2018. Esto es un problema porque en algunas zonas del país hay el riesgo de que haya apagones y que no haya infra suficiente para llevar suficiente electricidad”, comentó Huerta.
En cuanto a la inversión física de la CFE, el ejecutivo subrayó que se presenta el mismo subejercicio en este renglón.
Inversión física de CFE
(millones de pesos)
En su participación, Huerta López criticó que en el sector eléctrico, como en otros sectores económicos, las autoridades condicionen el otorgamiento de permisos a la inversión y realización de obras públicas por parte de los privados.
“Me parece que es una pésima costumbre porque a la hora que hay que apretar regulatoriamente a algunos de estos, dicen: ‘Oye, espérate, yo ya hice lo que no me tocaba’”, dijo al respecto.
Infraestructura, necesaria para la soberanía energética
Durante el desarrollo de la mesa, los ponentes coincidieron en que no puede haber soberanía energética sin infraestructura.
El representante de la AmCham, Juancho Eekhout, hizo una amplia exposición de lo que significaría el concepto de soberanía energética y concluyó que es un tema de cada región, país o zona, según los objetivos que se persigan, los recursos con que se cuentan y las necesidades existentes, entre otros muchos factores.
Pero en esa planeación, agregó, la infraestructura es fundamental para la soberanía energética.
“En el mediano y largo plazo hay 135 países y las 1,100 empresas más grandes el planeta se se han comprometido a tener cero emisiones para 2035. Vamos a una mayor electrificación, esto se traduce en transmisión de energía, es infraestructura vital para la seguridad energética si queremos seguridad energética en un mundo más electrificado”, declaró.
En la misma línea, los tres ponentes coincidieron de igual modo en que al final, lo que requiere el país es energía confiable, limpia y asequible y lo ideal es tener una combinación de energías solar, eólica, hidroeléctrica y gas natural, además del desarrollo del hidrógeno limpio.
En esto último, Eekhout advirtió que en Estados Unidos se aprobaron leyes para incentivos para la producción de hidrógeno limpio.
“Va a ser un exportador de hidrógeno, o como amoniaco. Parte de ese hidrógeno puede irse introduciendo en el mercado mexicano”, previó.
El Foro de Energía de la Universidad Anáhuac campus Norte se desarrolla los días 25, 26 y 27 de octubre y en esta su cuarta edición tiene como lema “Riesgos y desafíos de la Seguridad Energética”.