Redacción / Energía a Debate
La organización ambientalista Greepeace celebró este día la resolución de un juez quien declaró como insubsistentes la aplicación de la Política de Confiabilidad y el Acuerdo de Confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, emitidos respectivamente por la Secretaría de Energía (Sener) y por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
“Hemos ganado el amparo en contra del Acuerdo para garantizar la eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional, emitido la CENACE, y la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional de la Secretaría de Energía”, afirmó la oficina en México de Greenpeace. “¡Una victoria ciudadana a favor del medio ambiente que debemos celebrar!”, festejó.
El día de ayer, el Juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa, especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones de la Ciudad de México declaró como insubsistentes ambas disposiciones normativas, derivado del amparo promovido por Greenpeace el 25 de mayo en contra de las dos, al considerar que violan derechos humanos como la salud y el medio ambiente sano al bloquear las energías renovables e incentivar el uso de combustibles fósiles altamente contaminantes.
“Esta decisión judicial permite que las energías renovables sigan siendo una alternativa en el país y con ellas, reducir las emisiones que contribuyen al cambio climático. Recalcamos que estas tienen que ser con estricto respeto a derechos humanos por lo que exigimos a las autoridades castigar cualquier irregularidad en los procesos y proyectos sin que esto signifique bloquear las tecnologías renovables. Esta decisión también abre la posibilidad para que la Sener dé un giro en su política energética y apueste por energías renovables en lugar de seguir favoreciendo los combustibles fósiles”, expuso la organización a cargo de Gustavo Ampugnani.
“Los acuerdos combatidos configuraban un riesgo al medio ambiente y a la salud toda vez que fomentaban la producción y uso de energías convencionales que emplean combustibles fósiles, a la par que limitaban la generación de electricidad con energías renovables como el viento y la luz solar. Y dado que las energías fósiles afectan en mayor medida el medio ambiente al ser más contaminantes, generan gases de efecto invernadero y perjudican la salud de las personas, el Juzgado estima que ambos acuerdos constituyen medidas regresivas contrarias al mandato constitucional de sustentabilidad, al mandato de transición energética y a la atención a compromisos internacionales en torno al cambio climático, entre otros”, añadió.
Greenpeace también recordó haber promovido un juicio de amparo en contra del Programa Sectorial de Energía, del cual aún no hay resolución final.
“Estas acciones jurídicas buscan favorecer la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, en la cual se dé prioridad a los proyectos comunitarios de generación distribuida, es decir, comunidades que utilizan tecnología eólica o fotovoltaica en escalas menores para atender necesidades domésticas, con lo que pueden acceder a un desarrollo sustentable con respeto en todo momento los derechos de los pueblos originarios y comunidades donde pretendan establecerse”, señaló.