Ulises Juárez / Energía a Debate
El presidente de la República confunde la producción de energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con la generación total del país, por ello cree que la ley limita a la Comisión subir toda su producción a la red, consideró Gonzalo Monroy, analista del sector energético.
En su conferencia de prensa de esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la ley permite a la CFE subir a la red solo 35% de su producción total de energía eléctrica, cuando tiene una capacidad de proveer 75% de la demanda nacional.
Con ello justificó las recientes modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica que envió al Congreso de la Unión y que fueron aprobadas con el apoyo de su partido Movimiento de Regeneración Nacional. Por ahora, la Ley está suspendida por orden de un juez federal.
“Ahora estamos cambiando esas reglas, pues con la infraestructura de la CFE se puede producir el 75% de toda la energía que consumimos”, expuso el mandatario federal. “Pero solo se permite a la Comisión subir el 35% porque así está en la Ley. Si no, nos acusan de monopolio, de ser preponderantes”, agregó en su peculiar estilo.
Incluso la Secretaría de Energía (Sener) retomó en su cuenta de Twitter las declaraciones del presidente, pero tanto esta dependencia como la CFE no respondieron a la solicitud de precisión al respecto.
(Fuente: Twitter)
Por su parte, Gonzalo Monroy, director general de la consultora especializada en energía, GMEC, vio las declaraciones del presidente como una mala interpretación de los compromisos de México adquiridos en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocido como Acuerdo de París.
“Es una parte mal entendida del Acuerdo de París, justamente ahí está el compromiso de poner el 35% de energías limpias”, explicó para Energía a Debate.
“Eso te habla de la mala comprensión que tiene el presidente López Obrador de este tema”, agregó y recordó que el compromiso de México de alcanzar 35% del total de su generación eléctrica a partir de fuentes renovables para 2024 es una meta nacional, no de la CFE.
“Los compromisos de París hablan justamente en términos de compromisos país, no de compromisos de la CFE”, subrayó. “Una cosa es la CFE y otra cosa es México”, insistió.
La Ley de Transición Energética, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 24 de diciembre de 2015, establece en su artículo tercero transitorio las metas de participación mínima de energías limpias por año en la generación total del país hasta alcanzar en 2024 el 35%.
“La Secretaría de Energía fijará como meta una participación mínima de energías limpias en la generación de energía eléctrica del 25 por ciento para el año 2018, del 30 por ciento para 2021 y del 35 por ciento para 2024”, reza el artículo mencionado.
Monroy también recordó que, si bien la CFE bajo el mando de Manuel Bartlett Díaz opera centrales eléctricas que producen energía a partir de fuentes limpias, como 60 hidroeléctricas en distintas partes del país, la central eólica de La Venta I en Oaxaca, o el parque solar Agua Prieta II, Sonora, el jefe del Ejecutivo no está considerando la producción privada.
Actualmente operan en el país unas 279 centrales de generación limpia en 30 estados de la república, incluyendo las tecnologías solar fotovoltaica, eólica, geotérmica, hidroeléctrica, nuclear y de biomasa, principalmente, la mayoría operadas y en posesión de empresas privadas.
Entre todas suman una capacidad instalada de generación de 24,000 megawatts (MW) que representan casi 30% de la capacidad total nacional.
Por ello, Monroy apuntó que alcanzar la meta de 35% para 2024 es una contribución nacional, de todos.
La visión del presidente de ver a la CFE y a México como lo mismo explica las decisiones que ha tomado el mandatario en materia de electricidad desde que tomó posesión al cargo, estimó.
Desde 2018 ha implementado diversas acciones y cambios legales para dar preponderancia a la empresa pública sobre los demás participantes del mercado eléctrico, incluso desincentivando las inversiones privadas en el sector y deteniendo los permisos de operación a nuevos participantes y la renovación de los mismos a los ya existentes.
“Para él, CFE y México es lo mismo, ahí está el gravísimo problema que tiene el presidente”, señaló al respecto el analista.
“Es el mal entendimiento, esa parte de equivalencia explica gran parte del esfuerzo que él hace. Él cree que al rescatar a CFE está rescatando al país y lo que pierde CFE lo pierde el país. Esa parte de equivalencia explica mucho la toma de decisiones que está teniendo”, concluyó el analista.