Redacción / Energía a Debate
El hidrógeno ha surgido como una nueva esperanza para que México y el mundo transiten hacia un nuevo sistema energético, basado en recursos abundantes, que permita avanzar hacia la eliminación de gases efecto invernadero.
“A nivel global el hidrógeno se encamina rápidamente a convertirse en una fuente de energía ampliamente aprovechable. Se estima que el hidrógeno se encuentra en el 75 por ciento de la materia visible del universo y que es abundante en nuestro planeta”.
“Si bien no existe en estado libre en la Tierra, forma parte de las moléculas más importantes para la vida. A partir de ellas puede producirse, por ejemplo, del agua a través de electrólisis, o de hidrocarburos como el gas natural, a partir de la reformación u oxidación parcial”, escriben los investigadores Javier Estrada Estrada, Enrique Silva y Luis Gerardo Guerrero, en un su amplio análisis “Agenda para el aprovechamiento del hidrógeno en México” publicado por Energía a Debate.
“Esta exuberancia hace que el hidrógeno sea un recurso que puede sostener niveles de producción suficientes para remplazar el consumo de combustibles fósiles, con eficiencia y menor contaminación. El hidrógeno es un energético que puede ser almacenado, rápidamente reabastecido y con la ventaja de poder emplearse para generar la electricidad que alimente un motor eléctrico”, señalan.
Por su parte, la Ing. Ana Victoria Tarín Santiso, en su artículo “El hidrógeno y la resiliencia del sector eléctrico”, subraya que el hidrógeno es un portador de energía que debe ser producido y almacenado antes de su uso y puede ser producido mediante diferentes procesos.
“El hidrógeno destaca por su capacidad de almacenamiento. Si bien las baterías de iones de litio y el rebombeo hidráulico pueden satisfacer similares necesidades de energía despachable, ambas tienen limitaciones que el hidrógeno puede superar. Las baterías sufren degradación del almacenamiento y tienen una vida útil limitada, teniendo que ser reemplazadas, lo cual impacta en los costos del sistema”, destaca Tarín Santiso.
A su vez, Álvaro Ríos Roca, socio director de Gas Energy Latin America, hace notar que el triunfo de Joe Biden en la elección presidencial de los Estados Unidos acelerará la añorada transición energética mundial hacia combustibles menos contaminantes. Augura que “el hidrógeno podrá ser en varias décadas más una especie de gas natural y además podrá utilizar gran parte de la infraestructura desarrollada para este energético”.
A su vez, los europeos prevén que con investigación y tecnología se pueden bajar los costos para la producción y almacenaje de hidrógeno a partir de energías intermitentes y además generar una fuente increíble de empleos calificados y tecnológicos en adelante, dice Ríos Roca.
En octubre pasado, la empresa Enel Green Power Chile anunció que impulsará un proyecto de hidrógeno verde, al participar con la empresa eléctrica chilena AME y los posibles socios ENAP, Siemens Energy y Porsche, en la instalación de una planta piloto para la producción a través de un electrolizador alimentado por energía eólica, en Cabo Negro, al norte de Punta Arenas, en la Región de Magallanes.
El proyecto está sujeto a la aprobación de las autoridades locales y a la finalización de la estructura de financiamiento. Se espera que la instalación entre en servicio en 2022, informó Enel Green Power, en este primer avance en nuestro continente.