Ulises Juárez / Energía a Debate
El gobierno mexicano coloca a la Comisión Federal de Electricidad por encima del interés del Sistema Eléctrico Nacional y de la descarbonización de la energía, aseguró Daniel Chacón Anaya, director de Energía en Iniciativa Climática de México (ICM).
Durante su participación en el foro sobre la importancia de las energías renovables, celebrado esta mañana en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Chacón Anaya hizo un análisis de la política energética de la actual administración federal, en especial, en materia de energías renovables.
Con base en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2019 – 2033 y las declaraciones de algunos funcionarios, el especialista expuso que a pesar de que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha pronunciado en favor del desarrollo de las energías limpias, en realidad hay acotaciones que podrían beneficiar más a las energías tradicionales basadas en hidrocarburos.
Esto, además, no permite que México pueda alcanzar sus metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con sus compromisos para evitar que el planeta incremente su temperatura 1.5 o 2 grados centígrados.
Urgió en la necesidad de que se impulsen los automóviles eléctricos aun cuando la matriz energética del país es “sucia”.
“Si bien aun con una matriz sucia, como la que tenemos ahorita, donde tenemos un 75% de energías sucias, de todas maneras tenemos una ventaja muy grande con los coches eléctricos”, afirmó.
Explicó que un automóvil de combustión interna solo aprovecha 33% de la energía, mientras que el resto se va en humo y calor, entre otros elementos. Por el contrario, la eficiencia del eléctrico es de 99%.
También comentó acerca de la intención de la actual administración de construir seis plantas de generación eléctrica con tecnología de ciclo combinado. Al respecto, apuntó que dicha política acentúa la dependencia de México del gas proveniente de Estados Unidos o, en su caso, del recurso obtenido a partir de la fractura hidráulica, conocida como fracking.
En este mismo tema, recordó que la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, anunció el año pasado que México tendría actividades de fracking para la obtención de hidrocarburos, especialmente gas, solo si se realizaba de forma sustentable.
“La verdad es que el fracking es depredador, arriba, abajo y en medio”, subrayó Chacón Anaya y agregó que excepto en algunas regiones del mundo, como Texas, el fracking ya va de salida en favor de otras energías.
También dijo que la reforma energética impulsada en la administración anterior tenía como intención abrir el fracking en las planicies mexicanas aledañas a Texas para las inversiones de capitales privados, particularmente de los texanos.
En su exposición, el especialista criticó que la cancelación de las subastas eléctricas por el actual gobierno federal.
“Cancelar subastas nos ha costado muy caro en retraso para ir en la ruta de los dos grados, y nos va a costar mucho trabajo y tiempo para retomar la ruta”, resaltó.
Y recordó: “El futuro del petróleo es muy corto, sobre todo por el cambio en la movilidad que está emigrando a lo eléctrico. Los problemas para el petróleo se van a adelantar de lo que estaba previsto”.