David Shields / Energía a Debate
El programa “Hogares Solares”, que plantea usar parte del subsidio gubernamental al consumo eléctrico residencial para adquirir e instalar sistemas fotovoltaicos en techos, “tiene un enorme potencial en América Latina y el Caribe”, afirmó Eduardo de la Peña, Director de Planeación de Infraestructura y de Proyectos de Capital de Deloitte.
Podría ser un “quick win” para la reactivación económica regional, amén de los beneficios ambientales, estimó. Deloitte ha analizado la regulación y las opciones de negocio para detonar este tipo de proyectos de techos solares en la región. “Tratamos de ponerle números para que esto sea bancable”, explicó De la Peña.
En América Latina y el Caribe se destinan 31.7 mil millones de dólares al año, es decir, el 1 por ciento de su PIB, a los subsidios al consumo eléctrico residencial. México le dedica 9.2 mil millones de dólares, el 0.86 por ciento de su PIB, informó José Antonio Urteaga Dufour, especialista senior en energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“La Ciudad de México sí podría ser una ciudad solar. Se calcula que se podría abastecer el 48 por ciento de la electricidad de la CDMX con páneles, por lo que se recomienda aprovechar la generación distribuida fotovoltaica en los hogares,” opinó Urteaga.
El consumo residencial representa un tercio del consumo eléctrico en América Latina y ha aumentado 20 por ciento debido al confinamiento por el Covid. Aun después de la pandemia, no se prevé que el consumo baje mucho, estimó.
El Programa “Hogares Solares” se presentó hoy durante el evento virtual “Soluciones Solares para Reactivar la Economía en América Latina y el Caribe”, promovido por Deloitte, Iniciativa Climática de México (ICM) y UK Pact.
Los subsidios a la luz han sido el principal obstáculo para el desarrollo de las energías renovables, en particular la generación distribuida fotovoltaica, para atender el consumo eléctrico doméstico, afirmó Daniel Chacón, Director de Energía de ICM.
“Los subsidios suelen tener un fin político y favorecen el uso de energías fósiles. En ICM hemos propuesto la sustitución de los subsidios por la compra de techos solares, ya que se gasta una cantidad escandalosa en los subsidios, cuando éstos se pueden sustituir por bienes de capital”, manifestó Chacón.
Consideró que cambiar los subsidios por medidas tecnológicas es un ganar-ganar, además de disminuir los intereses creados alrededor de los subsidios.
Eduardo de la Peña explicó que el programa “Hogares Solares” proyecta recanalizar el subsidio eléctrico hacia inversiones en techos, por lo que se ha analizado la prefactibilidad técnica y económico-financiera para instalar 1.5 millones de techos solares a nivel nacional en México. El análisis costo-beneficio permitiría implementar el proyecto bajo una alianza público-privada.
Como hay premura de algunas ciudades para empezar a implementar este tipo de planes, se tiene un estudio con un alcance para 450 usuarios en un solo estado federativo y con un enfoque de prefactibilidad técnica y de operación.
Asimismo, se está estructurando un estudio de prefactibilidad económico-financiera para 14,000 techos en dos estados. El programa “Hogares Solares” podría ser replicado considerando puntos clave en cada país de América Latina, dijo De la Peña.
También informó que Deloitte ha realizado un estudio, a petición del Banco Mundial, para abastecer la Central de Abastos de la Ciudad de México por medio de generación solar distribuida y se ha demostrado que el proyecto sí tiene factibilidad.
Lea aquí el artículo “Metas para la generación distribuida solar” por Daniel Chacón Anaya, publicada en la revista “Energía a Debate”, enero-febrero 2017.