Ulises Juárez / Energía a Debate
Es importante que el gobierno mexicano continúe con las subastas eléctricas como herramientas para lograr las metas ambientales derivadas del Acuerdo de París, o en su caso, sería bienvenido otro esquema que permita continuar creciendo en energías renovables, consideró Paolo Romanacci, director general de Enel Green Power México (EGPM).
Asimismo, subrayó que es normal que algunos de los proyectos derivados de las tres subastas realizadas hasta el momento presenten retrasos por diferentes motivos.
En un desayuno con medios de comunicación, el directivo precisó que el esquema de las subastas eléctricas en el mundo “es un fenómeno que se está acabando”.
Sin embargo, a pregunta expresa, Romanacci, ingeniero Aeroespacial y en Aeronáutica y Astronáutica por la Universidad de Roma La Sapienza, respondió: “Yo, si fuera el gobierno (mexicano), me preocuparía si los proyectos no pudieran entrar porque significaría que ahí, cuando yo voy a necesitar energía, voy a tener un saldo negativo, voy a tener problemas en mi sistema eléctrico”.
Al dar a conocer las estrategias de EGPM para el segundo semestre de 2019 y para el 2020, el directivo también refirió algunos de los problemas a los que se está enfrentando actualmente la empresa que cuenta ya con 19 plantas de energía renovable en 13 estados de la República, sumando 2 mil 118.13 megawatts (MW) en operación y 564 MW adicionales en construcción, entre eólicos, fotovoltaicos e hidroeléctricos.
Aun cuando se dijo optimista, Romanacci manifestó en primer lugar el tema de la inseguridad que ha afectado algunos de sus proyectos en Guanajuato, Tamaulipas y en la frontera de Nuevo León con la entidad tamaulipeca, así como en Oaxaca en donde está involucrado el tema del robo de combustibles, o huachicoleo.
Otros estados en donde empiezan a tener problemas en términos de seguridad son Jalisco y San Luis Potosí. “Esto impacta en los tiempos y costos de la construcción de los proyectos y eventualmente puede ser una barrera para nuevas inversiones”, afirmó.
Otro aspecto que ha retrasado el desarrollo de algunos proyectos, agregó Romanacci, es el cambio de personal en las entidades de gobierno, particularmente la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Respecto a la CRE, dijo que hay algunos retrasos en el otorgamiento de permisos de generación y para los contratos de interconexión.
Por otra parte, Paolo Romanacci confirmó el interés de EGPM en participar en los concursos eléctricos de largo plazo, una iniciativa de la empresa Bravos Energía y el Consejo Coordinador Empresarial para continuar con las subastas eléctricas suspendidas por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Estamos mirando, están en fase inicial. Las personas detrás son competentes, si se arma de forma transparente podremos participar”, confió el director general.
Actualmente, Enel tiene 40 por ciento de su cartera en el mercado “nativo”, es decir, con contratos con la Comisión Federal de Electricidad, y el 60 por ciento en el mercado libre.
Enel Green Power México tiene tres unidades de negocio en el país: Enel Green Power, que opera las plantas de generación de energía renovable; Enel Energía Mexico, que provee suministro calificado a grandes consumidores, y Enel X, que realiza actividades de scouting para ofrecer más servicios a sus clientes.
Por el momento, la empresa está ejerciendo una inversión de alrededor de 865 millones de dólares para el periodo 2019-2020, en proyectos cuya proveeduría se compone de más de 90 por ciento de proveedores mexicanos.