Foto tomada en la última sesión del Consejo Consultivo para la Transición Energética.
Redacción / Energía a Debate
Se publicó en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) el Acuerdo por el que la Secretaría de Energía aprueba y publica la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, en términos de la Ley de Transición Energética. La Estrategia se publica con exención de Manifestación de Impacto Regulatorio.
La Estrategia plantea que en “un contexto de incertidumbre sobre los mercados internacionales de los combustibles convencionales, en materia de energía es primordial recuperar la autosuficiencia energética como un principio de seguridad nacional, para reducir la vulnerabilidad de la economía mexicana ante cambios geopolíticos”.
Define la seguridad energética como “la capacidad de un país para satisfacer la demanda nacional de energía con suficiencia, oportunidad, sustentabilidad y precios adecuados, en el presente y hacia el futuro” con disponibilidad y acceso a fuentes de energía aceptables ambientalmente y a precio accesible.
También implica asegurar que el desarrollo y aprovechamiento de las tecnologías claves para el futuro energético estén guiados por el interés de la Nación y, por lo mismo, reducir la vulnerabilidad energética del país implica recuperar la capacidad de tomar decisiones de política energética e industrial de manera libre y soberana.
Bajo la perspectiva de una política soberana de transición energética, se debe “orientar el curso de acción con visión previsora, consenso político y tomando en cuenta la singularidad energética de México, atendiendo a preocupaciones legítimas de la sociedad como son el respeto de los derechos humanos, la economía, la preservación del medio ambiente local y global, así como el respeto a las actividades y valores de las comunidades aledañas a la infraestructura energética”, establece el documento.
También plantea que “una política energética soberana debe incluir elementos de política industrial, donde insumos e infraestructura para el aparato productivo del país son ofrecidos por empresas que tienen una estructura de mercado oligopólica, por lo que tienen la capacidad de fijar precios por encima de situaciones de mercado”.
Propone, asimismo, “impulsar el establecimiento de industrias o fomentar el tránsito desde las manufacturas hacia las nuevas tecnologías, promoviendo la evolución de las manufacturas clásicas a las llamadas industrias del futuro, como las tecnologías de la información, la biotecnología, la robótica y las energías renovables, entre otras, por lo que se debe iniciar la organización de una política de Estado para producir ciencia, tecnología, equipos, bienes de capital e industrias nuevas y necesarias de una política energética soberana para generar y utilizar energías renovables, con equipos diseñados y producidos por el sector público, social y privado del país, además de promover la eficiencia energética.
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También se llevó a cabo una reunión con el fin de preparar el Programa Especial de Transición Energética 2019-2024. Consulte la información en esta liga.