Pemex espera comenzar “lo más pronto posible” los trabajos en el campo petrolero Zama y reconoció que para ello se requiere de infraestructura más robusta.
“Es un campo que tiene un tirante de agua de cerca de 200 metros, entonces, requiere infraestructura un poco más robusta que la que usamos en las aguas someras”, explicó el día de ayer Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos.
Lo anterior al término de su comparecencia ante las Comisiones unidas de Energía e Infraestructura de la Cámara de Diputados.
Abordado por medios de comunicación, el funcionario dijo que a partir de la aprobación por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), se arrancará con el proyecto “lo antes posible”.
Cabe recordar que el consorcio originalmente formado por las empresas Talos Energy, Sierra Oil & Gas y Premier Oil ganaron el campo 7 de la Ronda uno en 2015, un yacimiento que resultó tener un gran potencial al contener en promedio unos 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en recursos.
Ubicado a unos 70 kilómetros del Puerto de Dos Bocas, Tabasco, lugar donde se construye la refinería Olmeca, Zama resultó ser un yacimiento compartido con una de las asignaciones de Pemex cercanas, por lo que la Secretaría de Energía (Sener) ordenó su unificación y la decisión entre Pemex y Talos Energy para determinar cuál de las dos sería la operadora.
La decisión recayó en Pemex lo que provocó una disputa que, al final, benefició a la empresa estatal mexicana, quedando la norteamericana con apenas poco más de 17 por ciento de participación sobre el yacimiento.
Por lo pronto, Talos Energy anunció en septiembre pasado que está trabajando en el Plan de Desarrollo para la porción que le corresponde, con un horizonte al 2023.
Por su parte, a mediados del presente año, Pemex estimó que la primera producción en el área comenzará en el primer semestre de 2024.