Los excedentes petroleros que dejará el incremento en el precio internacional del hidrocarburo no compensarán los estímulos fiscales que aplica la Secretaría de Hacienda al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En su estudio, Estímulos al IEPS de combustibles causarían pérdidas a las finanzas públicas, el organismo planteó tres escenarios en con diferentes estimaciones del precio promedio de la Mezcla Mexicana de Exportación para el cierre de este año, y en todos, las finanzas públicas quedarían con un boquete fiscal.
El precio del petróleo está ligado directamente a los costos de las gasolinas y el diésel para el público en general. Para mantener bajo control el alza en los precios de los combustibles y evitar un impacto en la economía de los mexicanos, la Secretaría de Hacienda publica cada semana el descuento que aplica sobre el IEPS, que funciona como válvula de escape para amortiguar variaciones en el precio.
Desde el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, el estímulo se ha ubicado alrededor de 100 por ciento, lo que significa que el gobierno federal no recauda dinero por este impuesto.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió al inicio de su sexenio que no iban a aumentar los precios de la gasolina más allá de la inflación.
En un primer escenario, el organismo liderado por Valeria Moy señala que al considerar un precio promedio de 70 dólares por barril para el cierre de este año, el estímulo fiscal al IEPS representaría un costo de 124 mil 300 millones de pesos, de los cuáles, los excedentes petroleros solo alcanzarían a compensar cinco mil millones de pesos.
En este primer escenario, el boquete fiscal para este año sería de 119 mil 300 millones de pesos.
En el escenario alto, donde la Mezcla Mexicana de Exportación concluya el año con un promedio de 110 dólares por barril, el impacto del estímulo fiscal al IEPS en las finanzas públicas sería de 452 mil 600 millones de pesos, de los cuáles se restarían 247 mil 100 millones de los excedentes petroleros.
Así, el hueco fiscal considerando estos factores se ubicaría en 205 mil 500 millones de pesos para el cierre del año, de acuerdo con las estimaciones de la Organización No Gubernamental (ONG).
El estudio solo se limita al impacto por la caída en la recaudación del IEPS, pero no incluye las medidas adicionales que emitió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el viernes 4 de marzo, cuando emitió las reglas para un estímulo fiscal adicional al Impuesto Sobre la Renta (ISR) que también se cobra en los combustibles.