Diversas organizaciones de la sociedad civil exigieron un proceso justo de reubicación para la comunidad de El Bosque, en el municipio de Centla, Tabasco.
El pasado 7 de noviembre, la comunidad de El Bosque realizó una conferencia de prensa, en la cual solicitó a las autoridades federales, estatales y municipales su urgente reubicación.
Previo a la rueda de prensa, el mar ya se había llevado 35 casas, el comedor escolar, dos calles enteras y más de 200 metros de costa.
La situación se ha agravado ante la falta de acciones que determinen la reubicación de esta comunidad.
De noviembre de 2022 a la fecha, diversos nortes han azotado la costa de Tabasco y han afectado gravemente a la comunidad.
El mar avanzó y alcanzó una tercera calle, llevándose otras 26 casas, la escuela primaria y el kinder; situación que dejó sin hogar a 56 personas y a 26 niños sin escuela.
Estragos a causa de los fenómenos naturales
A tres meses de la rueda de prensa, llegó el primer posicionamiento por parte del gobierno federal.
Esto ocurrió durante la conferencia de prensa matutina del 6 de febrero de 2023, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó a Jorge Nuño, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que atendiera a la comunidad, a pesar de que no tiene facultades legales para responder a la necesidad de reubicación.
Sin embargo, las organizaciones civiles que demandan la reubicación, aseguraron que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), a cargo de Román Meyer Falcón, tiene la posibilidad de realizar la reubicación inmediata de la comunidad.
Señalaron que la Sedatu cuenta con un programa llamado “Proyecto Institucional de Relocalización de Personas para Atención a Proyectos Prioritarios o Estrategias Prioritarias del Gobierno Federal y/o Población Asentada en Situación de Riesgos”, el cual tiene entre sus objetivos la “Relocalización de personas […] que hayan sido afectadas por fenómenos perturbadores, ya sean naturales, antropogénicos, sociales o de cualquier índole para garantizar la seguridad y la habitabilidad de quienes ahí residen”.
Los afectados afirman que ante la falta de una política integral de adaptación al cambio climático con mecanismos y recursos adecuados para su ejecución, esta opción deberá ser acompañada de un proceso participativo e incluyente que garantice su reubicación justa e inmediata.
Urgen atender necesidades de la comunidad
Argumentaron además que mientras avanza el proceso de reubicación, se deben atender de manera urgente sus necesidades esenciales como:
- La pérdida de escuelas, que ha dejado sin educación a 26 niños.
- La falta de viviendas adecuadas para familias que ahora viven en viviendas de lámina, sin piso firme, sin baños y en condiciones de alta precariedad.
- Resolver las intermitencias en la disponibilidad de luz y los servicios de salud, agua y drenaje, que han dejado de funcionar desde hace más de tres años.
“El Bosque debe convertirse en un referente de respuesta para las comunidades que se verán afectadas por la crisis climática en los próximos años”, indicaron.
Lo anterior, a través de la atención a los compromisos del gobierno mexicano de contar con un plan nacional de adaptación al cambio climático con mecanismos y recursos para su implementación, además de respuestas que no sean “improvisadas” y que busquen la creación de una política estructural.