El panorama para las exportaciones de hidrocarburos de Rusia no pintan bien, pues la Agencia Internacional de Energía pronostica que en los próximos 10 años la participación de Moscú en los mercados internacionales se reducirá a la mitad.
De acuerdo con su documento World Energy Outlook 2022, la participación de Rusia en el mercado de los hidrocarburos declinará sustancialmente “como resultado de la actual crisis energética”.
En el caso del petróleo, el Kremlin exportó más de siete millones de barriles diarios en 2021. Sin embargo, la perspectiva del organismo energético internacional más grande del mundo apunta a que esta cuota bajará alrededor de 25 por ciento para 2030 y caerá 40 por ciento en 2050, de acuerdo con el Escenario de Políticas Estatales.
El organismo internacional consideró que la cuota de mercado será absorbida por América del Norte y por el Medio Oriente.
En este sentido, la región de Norteamérica exportará más petróleo en el mercado global que Rusia hacia mediados de esta década. Pero la mayor parte de la brecha será llenada por mayores exportaciones de Medio Oriente, añade el organismo internacional.
Respuesta rusa
Sin embargo, de acuerdo con la agencia que dirige Fatih Birol, Rusia busca reorientar sus exportaciones, particularmente de gas natural hacia el mercado asiático, aunque esta estrategia tiene varios obstáculos.
“Rusia discute la posibilidad de desarrollar nuevos gasoductos hacia China, en particular el ducto Power of Siberia, de gran capacidad, a través de Mongolia. Sin embargo, nuestras proyecciones de demanda para China plantean dudas considerables sobre la viabilidad de otro enlace de gas a gran escala con Rusia. En el escenario más favorable para dicho gasoducto, el crecimiento de la demanda de gas natural en China se desacelera a dos por ciento anual entre 2021 y 2030, en comparación con una tasa de crecimiento promedio del 12 por ciento anual entre 2010 y 2021”, advierte el estudio.
Además, los importadores de China iniciaron la contratación de nuevos suministros de Gas Natural Licuado a largo plazo.
Por otra parte, el Plan Quinquenal más reciente de China apunta a impulsar la producción nacional.
“Junto con el aumento de las importaciones a través de los gasoductos existentes, los suministros ya contratados de China cubren con creces sus necesidades en este escenario hasta bien entrada la década de 2030”, considera la Agencia Internacional de Energía.