Estados Unidos, Japón, India, China, Corea del Sur y Reino Unido iniciaron una estrategia de venta de reservas de hidrocarburos con el objetivo de incrementar la oferta en el mercado y aliviar la presión, que demanda más hidrocarburo como parte de la recuperación económica.
Por una parte, el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció la liberación de 50 millones de barriles de reservas estratégicas para con el fin de reducir los precios y abordar el desajuste entre la demanda y la oferta, según informó el presidente de ese país.
La liberación de reservas representa menos de 10 por ciento del total, pues el inventario de emergencia de Estados Unidos es de 620 millones de barriles.
Estados Unidos lanzó este acuerdo en una estrategia conjunta con Reino Unido, Japón, China y Corea del Sur, quienes buscan contrarrestar el acuerdo de la OPEP+, el grupo de países petroleros que restringen la oferta para mantener elevado el precio del crudo.
El acuerdo fue ratificado hoy por la mañana por la Casa Blanca.
En el documento, el gobierno de Joe Biden confirmó que China, India, Japón, Corea del Sur y Reino Unido también tomarán medidas similares.
En el anuncio, el mandatario estadounidense dijo que los primeros 32 millones de barriles serían liberados en los próximos meses.
Además, el Departamento de Energía de Estados Unidos precisó que ese monto será entregado entre enero y abril del año entrante.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido caídas aceleradas en el precio del petróleo, pues de acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, es probable que el grupo de la OPEP+, que incluye a México tomen la decisión de frenar su incremento en la oferta petrolera en su reunión programada para el 2 de diciembre para evitar que los precios caigan.
En los últimos 12 meses, los precios internacionales del hidrocarburo han aumentado más de 80 por ciento, debido a las medidas de la OPEP+ para elevar el precio del petróleo, lo que ha desembocado en un efecto dominó en la inflación a nivel mundial.
En Estados Unidos, el indicador al cierre de octubre alcanzó su máximo nivel en 30 años, al ubicarse en 6.2 por ciento.
Mientras tanto, los pronósticos de la inflación en México para el cierre de este año se ubican en siete por ciento, lo que marcaría su nivel más alto en 20 años.