El desarrollo de campos maduros y pozos depresionados es uno de los mayores desafíos que enfrentan las empresas operadoras. La carga de líquidos –fenómeno que estrangula la producción de gas– ha sido históricamente un obstáculo para mantener la rentabilidad y el flujo energético.
Sin embargo, una solución de ingeniería mexicana, el Sistema Mejorador de Patrón de Flujo tipo Venturi (MPFV), desarrollada por el equipo liderado por el Dr. Edwin Daniel San Vicente Aguillón, especialista en Herramientas y Sistemas para Pozos del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), se posiciona como una herramienta económica y altamente efectiva para revertir esta problemática.
San Vicente expone cómo el MPFV está revolucionando la recuperación de gas principalmente en campos de diversas regiones petroleras.
La clave
El ingeniero químico egresado de la (Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica que el MPFV es esencialmente una herramienta mecánica para fondo de pozo diseñada para optimizar las condiciones de flujo al interior de la tubería de producción.
“Dentro de los retos que enfrentan las operadoras está la recuperación de pozos depresionados con baja producción que generalmente son afectados por el fenómeno de carga de líquidos. Esto hace que la producción disminuya y en muchos casos que el pozo deje de fluir”, comenta.
Apunta que sin bien existen otras soluciones para solventar estos problemas, como la aplicación de productos químicos, entre ellas las barras espumantes, o la colocación de sistemas de control en superficie mediante válvulas motoras o sartas de velocidad, el sistema Venturi –así llamado por el científico italiano Giovanni Venturi– se posiciona en el sistema de producción por ser la solución más sencilla y económica.
Ventajas competitivas: Eficiencia y economía insuperables
La principal ventaja del MPFV reside en su sencillez operativa y su costo-beneficio en comparación con otras soluciones.
“El sistema Venturi representa una solución económica, ya que se instala con unidad de línea de acero en un periodo de cuatro horas; no requiere supervisión continua o mantenimiento hasta después de seis meses, y genera el efecto de aceleración y recuperación de líquidos”, refiere el Dr. San Vicente.
Impacto y trayectoria exitosa
El desarrollo del MPFV es el resultado de un proyecto de investigación del IMP enfocado en la recuperación de hidrocarburos por sistemas no convencionales y se apoya en más de 20 años de experiencia del Grupo de Sistemas y Herramientas en el desarrollo de dispositivos de fondo de pozo.
El éxito de la herramienta es tangible. Durante más de 16 años de aplicación, el IMP ha instalado alrededor de 750 herramientas MPFV en pozos de diferentes activos de producción en las regiones Sur y Norte.
Esa solución, cabe precisar, no solo es una tecnología para enfrentar la carga de líquidos que afecta a pozos de baja productividad, sino que también es una prueba de la capacidad de innovación tecnológica de los científicos mexicanos para maximizar el aprovechamiento de campos maduros y extender la vida productiva de los pozos de manera sostenible y económicamente viable.

Un proyecto premiado
Cabe destacar que el Dr. San Vicente Aguillón ha prestado sus servicios y conocimientos en el IMP desde 1996, institución en la que ha desarrollado proyectos y estudios en las áreas de transferencia de calor, diseño de equipos de combustión y tecnologías para exploración y producción.
Y justamente por el desarrollo del Sistema Mejorador del Patrón de Flujo tipo Venturi, aplicado en pozos de gas y condensados, recibió el Premio IMP al Mejor Proyecto de Servicios (2010) y el reconocimiento de la ADIAT a la Innovación Tecnológica (2011).

Edwin Daniel San Vicente Aguillón es ingeniero químico egresado de la Facultad de Química de la UNAM. Ingresó al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) en 1996, donde ha desarrollado su trayectoria en las áreas de transferencia de calor, diseño de equipos de combustión y tecnologías para exploración y producción.
Ha participado en proyectos de investigación y asistencia técnica, destacando en la evaluación de sistemas híbridos para la recuperación de líquidos y en el desarrollo del Sistema Mejorador del Patrón de Flujo tipo Venturi (MPFV), aplicado en pozos de gas y condensado. Por este trabajo, recibió el Premio IMP al Mejor Proyecto de Servicios (2010) y el reconocimiento de la ADIAT a la Innovación Tecnológica (2011).
Desde 2018 dirige las actividades de simulación y desarrollo de software del sistema IMPFlow y colabora en el diseño de sistemas electrónicos para evaluación de integridad de pozos. Actualmente promueve la aplicación del MPFV en compañías operadoras de Argentina, Bolivia y Chile, en colaboración con REMASA.
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