La pobreza energética debería estar en el centro de la política energética nacional dado su impacto en la vida cotidiana de las personas al grado de constreñir sus libertades, expuso la organización no gubernamental México Evalúa.
Sin embargo, a pesar de que este fenómeno afecta directamente a más de un millón de mexicanos que carecen tan solo de servicio de energía eléctrica, no es fácil determinar exactamente la magnitud del problema toda vez que no existen fuentes de información fáciles de sistematizar, ni con indicadores homogéneos.
Lo anterior, limita la capacidad de diseñar políticas públicas efectivas y las oportunidades de planeación y de acción desde los sectores público, privado y social.
Todo esto se desprende de las conclusiones a las que llegó el paper “Vivir a oscuras: la pobreza energética en México. Razones y soluciones”, elaborado por México Evalúa, en colaboración con Grupo Expansión.
El documento, dado a conocer este jueves, es el resultado de una intensa investigación de campo y documental, así como del análisis de datos sobre la pobreza energética concebida tanto en el plano internacional, como en la realidad de México, los grupos más vulnerables y, en su caso, las referencias normativas de otros países y de nuestro país.
“36.7% de los hogares mexicanos padece de la pobreza energética”.
Destaca que 36.7% de los hogares mexicanos padece de la pobreza energética y entre los grupos más vulnerables de esta condición se encuentran las mujeres, los niños y los adultos mayores, además de personas con alguna discapacidad, ya que son quienes permanecen más tiempo en casa expuestos a la contaminación del ambiente por las emanaciones productos de la quema de leña, velas u otros combustibles ante la carencia de servicio eléctrico o de gas, por ejemplo.
A este respecto, Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación en México Evalúa, explicó que si a una persona le hace falta algún satisfactor, en el tema energético electricidad o gas, ya se considera que ha caído en pobreza, y en un plano más amplio, agua potable por red y drenaje, por mencionar algunos.
Uno de los hallazgos relevantes del paper es que el concepto de pobreza energética solo aparece en instrumentos de planeación “ya de muy bajo nivel”, como es el Programa del Sector Energético (Prosener) correspondiente al periodo 2020-2024, pero ausente en el texto constitucional, por ejemplo.
“Tras la búsqueda infructuosa de la PE y de las soluciones para ella en la Constitución, descendimos a las leyes para hallar instrumentos para identificarla y remediarla”, refirió el centro de análisis no gubernamental.
“Nuestra pesquisa, sin embargo, llegó hasta un instrumento de planeación ya de muy bajo nivel, el Prosener, el cual podría haber pasado desapercibido. (Prosener 2020-2024)”, agregó.
Y es que en México la política energética no está diferenciada y es igual para todos, partiendo del paradigma de que si la energía es de todos los mexicanos, entonces debe llegarles por igual. Sin embargo, no considera las brechas de ingreso, educación, salud y vivienda, ni alejamiento de zonas urbanas. “(Esto) ha hecho imposible que los sistemas centralizados cubran a toda la población con energéticos de calidad”, señaló.
Ante este panorama, el cual es expuesto con mayor amplitud en el documento, México Evalúa presentó 10 recomendaciones, de entre las cuales destaca la propuesta de creación de un Observatorio independiente de la pobreza energética que se encargaría de dar seguimiento a las políticas públicas y a la actualización de los datos oficiales para con ello emitir recomendaciones en ambos casos.
Ana Lilia Moreno comentó al respecto que en Europa ya existe un organismo como este, de manera que ella lo concibe en México como un ente tripartita, con la participación de los sectores público, privado y social.
La idea, aseguró, es que tenga capacidad de interlocución con los tomadores de decisiones y hacedores de políticas públicas, a la vez que tenga capacidad para también interactuar en el plano internacional con los Observatorios de otros países.
NUMERALIA
- 36.7% de los hogares mexicanos padece de pobreza energética.
- 4.8 millones de hogares cocina todavía con leña o carbón.
- De la cifra anterior, solo la cuarta parte (1.2 millones) cuenta con una chimenea o ducto para expulsar el humo del hogar.
- 12 millones de personas viven en condiciones que implican alto riesgo de intoxicación por emanaciones en el hogar.
- Son las zonas tropicales del país donde más se consume leña, ya que el porcentaje llega a 32.6% del total del consumo de energéticos.
- En región templada del país, el consumo de leña llega a 6.3%, mientras que en las calidad apenas alcanza el 2.7%.
- Chiapas es la entidad en donde más se utiliza la leña o el carbón y presenta el menor ingreso por familia.
- Nuevo León es de las entidades donde menos se utiliza la leña o el carbón y presenta mayor ingreso familiar, aunque es Aguascalientes el estado con el menor uso de estos elementos.
Puede consultar y descargar el documento desde el sitio oficial de México Evalúa.