En caso de que se apruebe la iniciativa de reforma energética propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, será el peor error en materia económica de la Cuarta Transformación y será altamente destructiva para el país, consideraron especialistas económicos y políticos durante el foro Perspectivas Económicas 2022, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Durante la Mesa de análisis: La reforma energética en México, Valeria Moy, directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), advirtió que la propuesta de reforma energética “no presenta ni una luz de optimismo”, y lejos de ello, es una amenaza para la calidad de vida de los mexicanos
“Algo que tenemos que tener en cuenta es que México vive en un planeta que se mueve a una cierta velocidad y si queremos ser competitivos y mejorar la calidad de vida de los mexicanos con acceso a servicios de calidad, energía eléctrica de calidad, a un medio ambiente de calidad, tenemos que aceptar que la reforma que se está planteando no nos lleva por esa senda”.
En la mesa, moderada por Guillermo García Alcocer, expresidente de la Comisión Reguladora de Energía, y director de Comunicación Interna en el ITAM; Luis Carlos Ugalde, expresidente del IFE en el periodo 2007-2013, advirtió que esta propuesta es altamente destructiva.
Para el especialista en temas políticos, la oposición tiene una gran oportunidad para comunicar de mejor manera los impactos ante la posible aprobación de la reforma.
“Esta es una oportunidad para quienes creemos en un mejor futuro para el país de comunicar con empatía, porque oponerse al gobierno no es solamente señalar los errores, las tonterías y la falta de responsabilidad, hay que ser empáticos en cómo se dicen las cosas, y este tema es fundamental porque una parte de la impunidad de este gobierno para hacer cosas destructivas es que las comunica de una forma que generan apoyo”, mencionó.
Por otra parte, señaló, la oposición se ha dedicado a señalar a cuestionar la falta de inteligencia y de preparación de una forma técnica, lo que resulta en una “actitud muy soberbia”.
La nueva narrativa, dice el consultor político, debe basarse en entender el impacto en el bolsillo de la gente y su perspectiva sobre las grandes discusiones políticas.
Sin embargo, Ugalde ve pocas probabilidades bajo el escenario actual de que la reforma pueda aprobarse, especialmente en la Cámara de Diputados, donde el gobierno federal necesita 56 votos de partidos ajenos a su ideología.
El PRI, aclaró, tiene 71 asientos en esta cámara, por lo que basta con que 16 diputados tricolores rechacen la propuesta para que no pase, debido a que es una iniciativa constitucional que requiere dos terceras partes de los votos de cada cámara para su aprobación.
En la mesa, Duncan Wood, vicepresidente de Estrategias y Nuevas Iniciativas del Wilson Center, advierte que en caso de que no se apruebe la reforma es probable que el presidente de México incremente su radicalización.
“Es muy probable que veamos una crisis forzada por el gobierno y la CFE para crear una situación política donde el presidente mismo y el Congreso tienen que hacer cambios radicales en el sector energético que va a resultar muy negativo a largo plazo para el país, y esto va a crear grandes problemas en México y en la relación bilateral”, dijo el especialista.
Añade que los costos políticos y económicos de la reforma serán pagados por todos los mexicanos, aunque consideró que una vez que concluya el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, hay una posibilidad de corregir el rumbo.