Para los mexicanos, el petróleo es mucho más que un producto, pues representa parte de la cosmovisión entera del país, coincidieron Miguel Ángel Marmolejo y Lorenzo Meyer Falcón.
Durante la presentación de la obra, que se realizó en colaboración con Energía a Debate, el autor aseguró que la construcción de la industria nacional de los hidrocarburos se debe realizar considerando tres aspectos fundamentales, el económico, el ambiental y el ideológico.
El libro, que está a la venta en Editorial Porrúa en versiones física y digital, integra 131 preguntas y sus respectivas respuestas sobre la Ley de Hidrocarburos del periodo 2013-2014.
En este sentido, Lorenzo Meyer Falcón, quien recientemente fue nombrado Consejero Independiente de Pemex, coincidió en que la petrolera es parte de la identidad colectiva de los mexicanos y que hacerla exitosa permite unir al imaginario colectivo.
En este sentido, aseguró que contar con el modelo de empresa productiva del Estado ayuda mucho a esa comunidad imaginaria, sobre todo a una comunidad tan heterogénea como la mexicana, “por eso es muy importante tener un elemento más que nos ayude en una sociedad tan dividida”.
Para fortalecer a Pemex, Lorenzo Meyer Falcón y Miguel Ángel Marmolejo consideraron que la petrolera tiene que migrar al modelo de empresa de energía, y caminar hacia la generación de electricidad para apoyar la labor de la Comisión Federal de Electricidad y darle una mira de futuro a la empresa más grande del país.
Los tres especialistas consideraron que la reforma a la Ley de Hidrocarburos aplicada en el sexenio pasado tenía buena fe en el papel; sin embargo, Fluvio Ruiz, quien fue consejero profesional de Petróleos Mexicanos y Meyer Falcón advirtieron que hubo funcionarios de alto nivel en la administración anterior que les dijeron que el objetivo era debilitar a la empresa.
En la primera licitación de la Ronda Uno, la Comisión Nacional de Hidrocarburos solo pudo adjudicar dos áreas contractuales de 14 que se subastaron, lo que fue considerado un fracaso para las métricas de la Secretaría de Energía, que en ese entonces estaba a cargo de Pedro Joaquín Coldwell.
Sin embargo, Meyer Falcón consideró que en la implementación de la Ley hubo una mala fe hacia las empresas productivas del Estado, es decir, Pemex y CFE.
“(La buena fe) contrastaba con los recortes bestiales a Pemex y CFE de 2015. En papel la ley no es mala, pero los recortes que les hicieron a Pemex y CFE les limitaron la posibilidad de competir”, refirió.
En su intervención, Fluvio Ruiz recordó que el primer paso de la implementación de la reforma fue la Ronda Cero, un proceso en el que Pemex presentó a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) la solicitud de los campos petroleros que quería quedarse para explotar, y fue un proceso para el que no tuvo tiempo suficiente.
Añadió que una de las cosas que juega en contra del concepto de empresa productiva del Estado es que tienen la obligación de hacer obras donde no hay rentabilidad económica, mismas que salen de su presupuesto, lo que debilita las finanzas de este sector.
Ambos especialistas consideran que Pemex tiene excelentes resultados financieros antes de impuestos, pero la baja recaudación en el país obliga a que la petrolera deje todos sus ingresos para mantener a flote a las finanzas públicas.
Obra didáctica
Lorenzo Meyer Falcón y Fluvio Ruiz consideraron que la obra presentada por Miguel Ángel Marmolejo es un esfuerzo por acercar la Ley de Hidrocarburos para quienes buscan entenderla sin tener la formación de un abogado.
En este sentido, Meyer Falcón consideró que es una muy buena guía para hacer análisis y discusiones sobre las cosas que se pueden mejorar dentro de la legislación.
Marmolejo aseguró que la intención del libro es hacer asequible la Ley de Hidrocarburos para hacerla entendible y después compartir el conocimiento.