Clúster Industrial
El sector de la logística global tiene un valor estimado de entre 8 y 12 mil millones de dólares anuales, consolidándose como una de las industrias más complejas y fundamentales en el comercio internacional. Un componente vital de este proceso es la última milla, valorada en aproximadamente 1,330 millones de dólares, según Carlos Díaz, general manager de DispatchTrack Latinoamérica.
Este tramo final consiste en la entrega de productos desde un centro de distribución hasta el consumidor final. Por si fuera poco, se caracteriza por su complejidad. En algunos sectores, una sola ruta puede requerir más de una docena de paradas diarias, convirtiéndola en una operación desafiante. Esta fase es determinante para lograr entregas exitosas, lo que subraya la importancia de reducir costos y minimizar emisiones contaminantes. En este contexto, la electromovilidad emerge como una alternativa clave para reducir la huella de carbono.
La electromovilidad no solo busca sustituir el modelo basado en combustibles fósiles, sino también mejorar la eficiencia operativa mediante la optimización y el uso de datos para mejorar recorridos y economizar energía.
Por ejemplo, Elam-Faw, OEM especializado en la producción de vehículos pesados para la logística en México, comenzará a producir modelos eléctricos en su próxima nueva planta en Colima, pues el CEO de la marca, Ernesto del Blanco, reconoció que, aunque queda mucho por avanzar en el sector de vehículos pesados, las unidades eléctricas están demostrando ser una excelente opción para las entregas de última milla dentro de las ciudades.
El tema también se conversó durante el panel Tecnología del transporte logístico y última milla en LATAM Mobility & Net Zero México 2024, donde Ernesto Tatay, director de Distrito en Estafeta, destacó que, aunque el costo inicial de los vehículos eléctricos es elevado, estos pueden generar ahorros significativos a largo plazo.
Por su parte, Francisco Cabeza Santillana, director comercial de EV Chargers en Huawei Digital Power Latinoamérica, resaltó la importancia de desarrollar soluciones de carga rápida, explicando que estas podrían reducir los costos operativos en un 30 por ciento, un factor crucial para asegurar la viabilidad de los modelos basados en flotas eléctricas.
Al respecto, las grandes empresas logísticas también se encuentran adoptando la electromovilidad para mejorar sus actividades. En 2023, Amazon, a nivel global, invirtió 10 millones de dólares en C40 y The Climate Pledge para lanzar Laneshift, una iniciativa destinada a acelerar la descarbonización de la industria. El proyecto acelerará el desarrollo de infraestructura de vehículos eléctricos y el despliegue de camiones eléctricos en ciudades clave de India y América Latina, como la Ciudad de México.
Mientras que, en palabras de José Milla, director de Transporte en Mercado Libre, “la empresa ya cuenta con una de las flotas eléctricas más grandes de Latinoamérica”, demostrando que estos jugadores ven en la electromovilidad un factor decisivo para la última milla.
Sin embargo, las empresas que buscan soluciones más sostenibles enfrentan barreras como la congestión del tráfico, la falta de infraestructura y regulaciones legales. A pesar de ello, continúan adoptando vehículos eléctricos para optimizar la eficiencia en la última milla. La electromovilidad se está consolidando como un pilar en esta transformación, impulsada por normativas ambientales y la demanda de consumidores por prácticas más responsables, gracias a ello, en 2024, el 60 por ciento de las empresas logísticas invertirán en vehículos eléctricos y entregas sin emisiones, de acuerdo con Movant Connection. También, en 2025, la evolución de la logística de última milla se enfocará aún más en sostenibilidad y automatización.
Optimizar la logística de última milla ofrece múltiples beneficios: mayor eficiencia operativa, gracias a la planificación de rutas óptimas y el uso de tecnología avanzada que reducen tanto los tiempos de entrega como los costos operativos. Disminución de costos, al minimizar gastos relacionados con combustible, mano de obra y entregas fallidas. Mejora en la satisfacción del cliente, ya que las entregas rápidas y precisas elevan la experiencia del usuario, fomentando la lealtad y la repetición de compras.
Además, Fourth Party Logistics (4PL) espera que el mercado mundial de la logística de última milla crezca a una tasa anual compuesta (CAGR) del 14.78 por ciento en los próximos seis años, con un mercado en América Latina que alcanzará los 9.38 mil millones de dólares en 2029. Estas cifras no solo subrayan la importancia económica del sector, sino que también evidencian el enorme peso que la logística de última milla tiene en México.