Entre los aspirantes a la presidencia de la República, tanto del lado del partido oficial como de la oposición, todavía no hay propuestas de fondo para el desarrollo del sector energético en el próximo sexenio.
“Lo que hemos escuchado, primero, desde la parte de Morena, no han sido muy abiertos. Por ejemplo, con Claudia Sheimbaum, lo que nos dijo fue que quería mantener el modelo de 54 por ciento Estado, 46 por ciento privados (en generación de energía eléctrica)”, comentó el presidente de la Comisión de Energía del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Régulo Salinas, durante un taller para medios de comunicación.
En este sentido, añadió que la exjefa de gobierno de la Ciudad de México sí está convencida de que las energías renovables deben tener mayor participación en la generación.
El resto de los aspirantes del partido oficial no han tenido comentarios sobre la proliferación de las energías renovables, dijo Salinas.
Por parte de la oposición, comentó, la postura general es que el mercado energético vuelva a abrirse, como lo establece la Constitución.
“Va a llevar un tema de pragmatismo. Ahorita no ha habido permisos, porque había una capacidad que permitía absorber la demanda, pero nos dimos cuenta que el margen de colchón es mucho menor de lo que oficialmente se maneja”, dijo.
Por ello, mencionó que el sector tendrá que abrirse a la participación de la energía privada, al asegurar que hay espacio para todos.
Recurso para el nearshoring
Régulo Salinas recordó una encuesta del banco BBVA México, donde 91 por ciento de las empresas señalaron que el principal obstáculo para la instalación de plantas a partir del nearshoring es el abasto energético, mientras que 40 por ciento señalaron el gas natural.
“El problema ahorita no es la falta de capacidad de generación, sino cómo llevas esa electricidad al consumidor final y tiene que ver, primero, con la red de distribución, y después, con las líneas de transmisión”, mencionó.
Para atender este reto, el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional integra proyectos de distribución y transmisión, propuestos por el Centro Nacional de Control de Energía.
Además, las empresas que puedan llegar requieren de una participación estimada de 35 a 40 por ciento de energías limpias, por lo que el incremento en el abasto de renovables es manejable, consideró Salinas.
“Son números manejables para el horizonte de 2030 y poderlos lograr por necesidad y para no tener problemas más adelante”, concluyó.
Actualmente, la capacidad de generación de energía es de 86 a 90 gigawatts, según el especialista, por lo que se requerirán entre 10 y 15 gigawatts adicionales para atender la demanda de los próximos años.
Para alcanzar la meta de generación, confió en que en la próxima administración se flexibilice la participación de distintos jugadores en el mercado.