El acceso a las energías renovables en México es limitado y el país se desvía de sus objetivos sostenibles de largo plazo, debido a la actual política energética gubernamental, advierte la calificadora Moody’s Investors Service.
En su análisis El riesgo de injerencia gubernamental en el sector eléctrico aumenta en América Latina, la agencia señaló que el año pasado el país sólo generó alrededor de 22 por ciento de su electricidad total a partir de fuentes renovables, 13 puntos porcentuales por debajo de su objetivo de 35 por ciento para 2024, “y por detrás de la mayoría de sus pares latinoamericanos”.
En el análisis, Moody’s recordó que la Comisión Federal de Electricidad tiene el monopolio en los servicios de transmisión y distribución del país y controla la mayor parte de la generación de energía.
El monopolio de la CFE ha existido durante décadas; sin embargo, la calificadora recordó que el gobierno actual ha mostrado una “voluntad considerable” de intervenir en asuntos regulatorios, lo que genera una disminución en los incentivos que tiene el sector privado para invertir en el ramo.
“Una reversión de las iniciativas de liberalización del mercado que buscan restablecer el dominio de CFE en el sector ha amplificado el dominio de CFE en la generación de energía, así como su dependencia del apoyo financiero del gobierno federal. Debido a que CFE es un emisor relacionado con el gobierno con poder de monopolio en México, es más probable que la intervención del gobierno perjudique a los operadores privados en el mercado”, refirió la agencia.
La calificadora reconoce la labor del Poder Judicial, al señalar que pese a las amenazas a la estabilidad institucional del marco regulatorio en el país para los operadores privados, el sistema judicial ha sido sólido, pues los jueces han revocado algunos de los casos más firmes de interferencia del gobierno.
“Aún así, la interferencia del gobierno se traduce en que el regulador niegue o retrase los permisos de nueva generación para empresas privadas, disuadiendo la inversión privada y provocando un retraso en la inversión en generación renovable”, señala la calificadora.
Aumenta dependencia de la CFE a los subsidios
La calificadora consideró que los precios más bajos del gas natural, el crecimiento de la demanda y la fortaleza del peso mexicano ayudarán a la CFE a tener un mejor desempeño financiero este año.
Sin embargo, advirtió que el límite en los ajustes de tarifas que entró en vigor en 2021, sólo permite ajustes relacionados con la inflación para los consumidores residenciales y rurales, mientras aumentan los costos de generación con combustibles térmicos, lo que impacta en el precio de la energía.
“El regulador de México ha permitido que CFE recupere costos extraordinarios de 2020-21, pero con un retraso. La intervención del gobierno en México también ha aumentado la dependencia de la CFE de los subsidios para recuperar sus costos variables”, alertó Moody’s.