(Alicia Zazueta, presidenta de la AMPES)
Todos los días por la mañana, Alicia Zazueta revisa su agenda, prepara las reuniones que tendrá con los equipos de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) de la que es presidenta y de E-Services, la empresa que también lidera, todo esto mientras cuida de su bebé de un año y medio.
En la ciudad de México, Olga Lidia García se levanta a las tres de la madrugada para llegar a la gasolinería en la que despacha combustibles a partir de las seis de la mañana, no sin antes desear un buen día a las dos hijas que dependen de ella.
Ambas trabajadoras y destacadas mujeres que están rompiendo esquemas en un sector en el que hasta hace poco era considerado “solo de hombres” demostrando con su excelencia, sus ganas de superarse a sí mismas y demostrar que no importa el género cuando quieres destacar.
Ser líder
Desde hace 25 años, Alicia Zazueta, actual presidenta de AMPES, comenzó su carrera en el sector de hidrocarburos y entre sus actividades favoritas se encuentra la de hablar con clientes, así como resolver problemas.
Ser la líder del sector no ha sido fácil, pues ha tenido que demostrar su capacidad y profesionalismo ante la sutil desconfianza que aún existe solo por el hecho de ser mujer y que poco a poco está desapareciendo, pues sus compañeros y agremiados la apoyan de manera importante.
“Uno de los retos es que represento a una asociación que en su mayoría está integrada por puros hombres, en nuestra plantilla el 7% son mujeres y el 93% son hombres. Ha sido una asociación que fue fundada y administrada por puros varones y en ese sentido ha sido complicado porque al principio no veían con buenos ojos el tener una mujer (en la presidencia de AMPES), ese es uno de los retos, el poder demostrar que cuento con la capacidad, el conocimiento y la experiencia para dirigir esta Asociación y que no debe existir ningún género, sino tener la capacidad para hacerlo y llevar a la asociación a otro nivel”.
Para Zazueta es importante que las nuevas generaciones de mujeres se preparen, capaciten y busquen oportunidades en cualquier sector como el de los hidrocarburos, uno de los más importantes y con gran potencial en el mundo.
Para quienes ya se encuentran en el ámbito profesional, considera que deben buscar más espacios, participar en foros de mujeres donde pueden hacer contactos, además de lograr una buena retroalimentación y crecimiento profesional.
“Las mujeres nos tenemos que jalar, apoyar y respetar. Si conocemos alguna vacante, oportunidad o un foro donde podemos invitar a mujeres, esos espacios nos dan oportunidad de conocer a más mujeres y crecer”.
La presidenta de AMPES combina su labor profesional como líder del sector, sin dejar de ser líder de su familia y, mientras viaja de Tijuana donde está su hogar a cualquier otra ciudad, en un brazo carga a su bebé y en otro su computadora, convencida de que cada día es una oportunidad para brillar.
Rompiendo esquemas
(Olga García, despachadora de combustibles en estación de servicio)
Para Olga Lidia García no ha sido difícil incursionar en el sector gasolinero, su labor como despachadora en una estación de servicio le ha traído aprendizaje, retos y mucha satisfacción personal, al saberse capaz de realizar cualquier trabajo que le pongan enfrente.
El apoyo de sus compañeros y el respeto que recibe de ellos y de los clientes, le ha dado la confianza para continuar todos los días.
“El trabajo que se suponía que era para puros hombres, perfectamente lo podemos realizar las mujeres. No hay ninguna diferencia, mis compañeros me apoyan en todo lo que necesito y lo que se requiere. Con los clientes también me ha ido muy bien”.
Considera que ser despachadora de combustible es un buen trabajo que cualquier mujer que esté interesada puede desempeñar, pues ya se están rompiendo muchos esquemas.
A sus 43 años, mamá de dos niñas, jefa de familia y trabajadora, Olga asegura que busca superarse cada día, tanto a nivel personal y laboral, donde ha logrado aprender muchas cosas, a fin de sacar a su familia adelante.
Sin dudarlo, dice que, si le dieran a escoger, trabajaría nuevamente como despachadora, una labor que actualmente la hace feliz y capaz de realizar lo que se proponga.